Francia

Corría el otoño de 1940. A raíz de la derrota de Francia, nuestra familia refugiada en el extremo sur del país, para no regresar a la zona ocupada por los alemanes, vivía la angustia de la falta de noticias de los ausentes. El tiempo indiferente desplegaba la bellísima gama de colores del follaje de los árboles en las estribaciones de la sierra de los Pirineos.

El maestro del Dalai Lama

El llamado “Océano de Sapiencia y Cordura” sigue venerando al que fue el maestro de su infancia, un SS nazi llamado Heinrich Harrer, muy apreciado del Reichsführer Heinrich Himmler, quien lo mandó en 1938 a una misión de confianza al Tibet para infiltrar ese país, con el consentimiento de los ministros que regenteaban al Dalai-Lama, entonces un niño, bajo el pretexto de actuar como su institutor. Se trataba en realidad de conquistar la ciudad de Lhassa para que sirviera de nudo estratégico en el Eje Berlín-Tokio.

Shoah

Al conmemorar hoy en doloroso recordatorio a las víctimas inocentes de la matanza más horrenda de la historia por haber sido cínicamente programada con los descubrimientos entonces más adelantados de la ciencia y de la tecnología, vertemos nuestras lágrimas por seis millones de judíos, entre ellos un millón y medio de niños cuya vida fue cegada en flor, diez millones de rusos, tres millones de polacos y miles de alemanes y europeos adversarios del régimen nazi que fueron sádicamente vejados, humillados y torturados antes de perecer en los inmundos campos de exterminio de Hitler y de sus secuaces.