El arquitecto Arturo Arditti recibe la distinción “Medalla Liderazgo Anáhuac” en reconocimiento a los logros obtenidos a lo largo de su trayectoria, en donde destacan obras como el Museo Memoria y Tolerancia, Corporativo Reforma Diana, Terre Parques, entre otros.
“Hoy es un día memorable para mi.
Si bien, el ser elegido con este reconocimiento es razón suficiente para sentirse feliz, hoy les comparto que me siento bendecido por D-os, a quien estoy eternamente agradecido ante el camino que me ha ofrecido y por el momento en mi vida, en el cual cuento con la fortuna de compartir esta enorme alegría con los seres mas importantes para mí. Este reconocimiento lo dedico a todos ustedes.
¡La arquitectura es increíble! Está llena de retos, contiene una energía intrínseca y tiene la capacidad de inducir eventos y crear impactos positivos a respuestas de nuevas realidades.
Creo firmemente, que el entendimiento del término “arquitectura” se basa en la capacidad de integración de una serie de componentes, los cuales, al encontrarse solamente en conjunción armónica, validan su autenticidad.
Cada proyecto es afrontado como una situación particular, que requiere cohesión y balance. La arquitectura comienza repentinamente con una idea formal y funcional que es inteligentemente manipulada hacia la creación de una tercera dimensión, la cual debe responder a sus habitantes, mejorando su calidad de vida y su relación con el medio.
Actualmente es una obligación el considerar e integrar soluciones con equilibrio y sustentables, así como las edificaciones deben de responder a realidades económicas con una mayor conciencia financiera.
En nuestra oficina el proceso comienza con una idea… un concepto teórico de origen, el cual es redefinido, cuestionado y probado por un transcurso evolutivo dentro de cada proyecto. Es en este transcurso, donde debe prevalecer el ingenio necesario para conducir a cada concepto, en una realidad acertada.
El presente que se vive, esta delineado por sociedades que se ven así mismas evolucionando constantemente y que a la vez se encuentran eternamente atrapadas entre su historia y su futuro, tratando de buscar siempre un equilibrio entre estas.
Antiguos logros, parecen diminutos cuando se comparan ante retos venideros, especialmente en un mundo veloz, que demanda mucho más, en menos tiempo. La influencia, viaja cada vez más rápido… y aun la realidad, viaja mucho más rápido que el estudio de la realidad misma.
Inicialmente, nuestros conceptos eran creados de una manera mas intuitiva, al correr del tiempo, hemos desarrollado un entendimiento mas profundo, acerca de la importancia de la responsabilidad del diseño, un entendimiento impulsado por una energía de investigación. Nos esmeramos en no depender de respuestas codificadas que se desenvuelven en resultados predecibles, sino, en dirigir nuestro trabajo hacia una experimentación abierta.
La redefinición teórica y la depuración de calidad en el diseño a través de la experiencia, se nos ha manifestado en un compromiso apasionado y demandante, en el cual, la academia, es eslabón de constancia con el conocimiento.
La Universidad Anáhuac fue, es y será parte primordial de mi desarrollo como arquitecto y como persona. Sus puertas siempre abiertas, así como el apoyo que constantemente nos ha brindado a nuestra oficina y a mi en lo personal, me hacen sentir sumamente agradecido, pero sobre todo orgulloso de mi querida Alma Mater. Recibo este reconocimiento con humildad, pero con la gratitud máxima que un premio de esta magnitud y de esta institución, significa para mí.
Estaré por siempre agradecido a mi querida Anáhuac. Muchas gracias.
El impulso a egresados y reconocimientos como este, enaltecen a los individuos, pero sobre todo, fortalecen a nuestra universidad y principalmente a nuestro querido México… a quien mi padre se refiere como “un gran amigo”… y nos ha brindado grandes oportunidades y el principio máximo como nación: el valor de la libertad. Muchas gracias querido México.
Hay un proverbio que dice: “Al comer una fruta, piensa en la persona que plantó el árbol” . Hoy estoy saboreando una fruta y es un día para agradecer desde lo más profundo de mí ser, a todos los que han marcado positivamente mi vida.
Recordemos… Nadie que ha merecido un reconocimiento, lo ha logrado sin la ayuda de otros. En mi caso, gracias a muchos de ustedes.
A mis colaboradores y extraordinario equipo de trabajo… recuerden: ustedes han sido siempre mi mejor apoyo profesional. Les pido se enorgullezcan en lo personal por la parte en que este reconocimiento merecidamente les corresponde.
A mis profesores… recuerden: un maestro puede afectar la eternidad y nunca puede saber cuando su influencia va a parar.
A los líderes de esta casa de aprendizaje, recuerden: la buena educación es la fuerza más importante para cambiar al mundo.
A mis amigos, cuya amistad siempre ha sido un cimiento en mi equilibrio, recuerden… los amigos son la familia que uno escoge.
A los albañiles y trabajadores, les extiendo mi inmenso respeto por su trabajo y esfuerzo… recuerden… sin ustedes, simplemente no se materializa nada.
A Víctor, Becky, Esther, Vele y a toda mi familia extendida recuerden: su cariño y bondad son un ejemplo para mi.
A mis sobrinos Alex, Daniel, Ilana, Alexandra, Eli y Alan… recuerden: los adoro y siempre estaré a su lado para apoyarlos en todo lo que necesiten para ser personas de bien.
Y a mis hermanos, Jorge, Dalia, Jessica y Ari. Quienes siempre se preocupan por mi, son socios, compañeros y por encima de todo, mejores amigos… que “siempre me han dado sin recordar… y han recibido sin olvidar”. Recuerden… simplemente son los mejores hermanos que pude haber tenido.
Y que puedo decir de mis padres, Mauricio y Rosa, quienes desde niño me inculcaron la importancia de la familia y su unión incondicional.
A mi padre, el Arquitecto, por ser conmigo más amigo y psicólogo que arquitecto.
A mi madre… la psicóloga… por ser conmigo más amiga y arquitecta que psicóloga.
Pero a ambos… por ser para mi, mis Padres ejemplares, quienes han estado junto a mí, sufriendo y apoyándome en mis momentos mas difíciles, pero gozando más que nadie mis momentos más alegres. No tengo palabras para agradecerles suficientemente su amor y entrega diaria.
Pa y Ma… recuerden… me dieron el mejor regalo que uno puede recibir. Creyeron en mí.
Por varios años conté con la satisfacción de ver materializados sueños profesionales que siempre me emocionaron, pero hoy, ya junto con mi adorable esposa Carolina y mi recién nacida Alexa, me motivo y me lleno de satisfacción por poder compartir este momento a su lado. Sin duda, el alcanzar un logro acompañado en familia, es una vitamina para el alma y una motivación incondicional para seguir comprometido en un camino de bien, de esfuerzo, de ayuda y de esperanza. Caro… muchas gracias por ser ese nuevo pilar en mi estructura… en mi vida. Eres un ejemplo de persona y me siento profundamente orgulloso de tus valores. Te amo. A nuestra adorable Alexa… que D-os la bendiga y que momentos como éste sean ejemplo para su educación y un legado de principios en este mundo tan conflictivo, en el cual como dice mi papá, pareciera que los seres correctos, son unos desadaptados sociales.
Por último, me siento agradecido con la suerte. Porque la suerte sí existe. Si bien hay quien asegura que “la suerte no existe, pero mientras mejor haces las cosas, más suerte tienes”, yo creo, que yo si he tenido mucha suerte y esta se la debo a D-os… Muchas gracias al Todo Poderoso… y a todos ustedes, muchas gracias por formar parte importante de mi vida… Gracias, muchas gracias”
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