Boletín de la Kehilá Ashenazí N° 96

Agosto del 2011

Querido socio;

Nuestra Kehilá se moderniza.

Estamos implementando entre otros, un ambicioso proyecto de migrar nuestra información administrativa a un sistema más ágil y moderno que nos brindará las herramientas necesarias para otorgarle a usted un mejor servicio.

Aprovechando el acercamiento que naturalmente tendremos previo a las fiestas mayores, le solicitamos nos haga el favor de brindarnos su apoyo en el proceso de la actualización de sus datos.

Dicho proceso consiste en:

Al final de la presente encontrará el link del formato de actualización de datos, mismo que les solicitamos llenar con toda la información solicitada y hacernos personalmente su entrega, acompañado de una fotografía a color tamafio infantil o pasaporte de cada uno de los miembros de su familia, a mas tardar el día 8 de septiembre del presente.

Con la entrega de dicha información y habiendo regularizado su membresía, les serán entregados sus pases para las Fiestas Mayores 5772/2011.

Estaremos con gusto atendiéndoles a partir del 18 de julio, de lunes a jueves de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 hrs. en nuestras sedes:

• Comunidad Asquenazí de México A. C.
Monte Blanco n°: 1225, Col. Lomas de Chapultepec.

• Centre Comunitario Nidjei Israel.
Acapulco n’: 70, Col. Condesa.

• Centro Comunitario Ramat Shalom.
Fuente del Pescador n°: 35, Col. Tecamachalco.

Atentamente: Comité de Socios.

Perlas de la Parasha
REE
Rabino Sergio Slomianski

Esta Perashá nos deja una importante enseñanza para cada acto y acto de nuestras vidas. Todo lo que se encuentra en este mundo fue creado para ser utilizado por el hombre y depende de éste que dicha cosa sea buena o mala. Esto quiere decir que cada persona le da su sentido a las cosas. Por ejemplo: para una persona el tener una cantidad considerable de dinero puede ser muy bueno, en cambio otro podría utilizarla para pecar y hacer pecar al prójimo. Esto es lo que está escrito en nuestra Perashá: “Observen que yo en este día les doy la bendición y la maldición”, le dijo D’s al pueblo, queriendo decir que este mundo será para ustedes una bendición en el momento que cumplan adecuadamente los preceptos y lo opuesto al no cumplirlos. Esto se puede explicar más claramente a través de la siguiente anécdota: cuentan sobre un hombre, el cual tenía prohibido ingerir cualquier alimento que tuviera sal, que cierto día se dirigió a su médico alegando que no soportaba más una vida como la que llevaba y pidió por favor que le dejara consumir alimentos salados, pensó que de esta manera curaría su desesperación.

El médico se dio cuenta del error de este hombre y que lo que le pedía era porque no comprendía el daño que se haría a sí mismo, pero el doctor, que comprendía lo que realmente era beneficioso para el enfermo, seguro que no cumpliría su pedido.
Lo mismo ocurre con nosotros, pedimos a D’s todo lo que nos parece que es bueno, pero acaso Hashem con toda su bondad, ¿escuchará nuestras plegarias y no se fijará si realmente lo que pedimos es conveniente para nosotros? Podríamos pensar Jas veshalóm que D’s no escucha nuestras plegarias y por eso no nos da lo que pedimos, la verdad es que debemos pensar que todo lo que nos envía es para nuestro bien, aunque nos parezca lo contrario, somos como aquel hombre que no sabe lo que es bueno o malo para él y necesita de su médico para darse cuenta de la verdad. De la misma manera nosotros necesitamos de Hashem, para que nos abra los ojos y podamos ver lo que realmente es para nuestro bienestar y poder estar contentos en todo momento con lo que nos mandan de arriba.

El Comité religioso destaca esta semana

La primera Mishna en Pirkei Avot nos dice: “Moshé recibió la Torá de Sinai y la trasmitió a Yeoshúa; Yeoshúa a los ancianos; los ancianos a los profetas; los profetas a los hombres de la Gran Asamblea. Ellos, dijeron tres cosas: Sed prudentes en el juicio, educa muchos discípulos y erige una valla para salvaguardar la Torá”.

Aquí, Torá incluye la ley escrita y la ley oral.

Los hombres de la gran asamblea eran 120 sabios que dirigieron al pueblo judío al inicio de la era del segundo templo, entre ellos estaban Ezra, Jagai, Zejaria, Malají y Mordejaí (a quien conocemos de la meguilá de Esther que contamos en Purím).

Cualquier comentario o sugerencia a [email protected]