La Fundación Albatros Media de Panamá se ha embarcado en una misión a Israel para documentar y filmar los esfuerzos de Israel abocados a mitigar los efectos del cambio climático y la desertificación. Nos unimos al grupo el martes 15 de noviembre.
“Nuestra Fundación fomenta la concientización sobre los temas ambientales de Latinoamérica, especialmente los problemas relacionados con el calentamiento global. En consecuencia, estamos muy interesados en mostrar los éxitos de Israel en estos ámbitos”, declaró Alejandro Balageur, director de la Fundación Albatros Media, durante su recorrido por Israel junto a su equipo de filmación, que ha venido a hacer una serie documental sobre el tema. “Queremos cambiar las percepciones de las personas respecto a los asuntos medioambientales a fin de mejorar la calidad del mundo en el cual vivimos”, afirmó.
Su intenso itinerario incluyó un viaje a la región de la Aravá para filmar las comunidades agrícolas que viven y prosperan en esta región desértica. El grupo fue invitado a observar de cerca los campos de cultivo e invernaderos, que producen alrededor del 60% de los productos agrícolas frescos de Israel destinados a exportación, en un clima que supera los 40 grados centígrados en el verano, y puede caer a una temperatura debajo de cero en el invierno. El grupo se reunió con científicos e investigadores de la Planta Yair de Investigación y Desarrollo en Hatzeva, quienes explicaron de qué manera florece la agricultura en esta zona. Dicha planta de investigación y desarrollo lleva a cabo investigación aplicada con el objetivo de encontrar soluciones para la agricultura, pese a los desafíos que presentan el clima desértico y la escasez de agua.
El equipo de Panamá estaba compuesto por cuatro miembros: el director Alejandro Balageur, el productor Cristóbal Bouroncie Seoane, y dos técnicos de imagen y sonido, los hermanos Rodrigo y Matías Balaguer Saenz. El grupo vino a Israel bajo los auspicios del KKL-JNF y la Embajada de Israel en Panamá. La coordinadora del tour en Israel fue Nicole Seltzer, de KKL-JNF.
El agua fue un tema recurrente en su programa de visita. En el centro de Israel, el grupo visitó el espectacular embalse de Mishmar Hasharon, que almacena agua de lluvia y de inundaciones del cercano río Alexander. El lago tiene una capacidad de un millón de metros cúbicos y fue establecido por KKL-JNF para beneficio de los agricultores del valle de Hefer, para poder regar sus cultivos de cítricos, aguacate, tomate, pepino y flores durante la época de sequía.
El equipo de filmación tuvo la suerte de visitar las instalaciones durante el mes de noviembre, dado que ésta es la temporada en la cual las bandadas de pelícanos en migración pasan por Israel a descansar en su camino a África oriental. Yaron Charka, ornitólogo de KKL-JNF, le dijo al grupo que el embalse está poblado por peces puestos allí por la Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel y el Departamento de Pesca del Ministerio de Agricultura, exclusivamente para las aves migratorias
“Mientras están en Israel, los pelícanos adultos consumen a diario aproximadamente un kilogramo de peces, para ‘llenarse’ y almacenar energía para el resto de su larga trayectoria”, comentó Charka.
El equipo continuó luego hacia el norte hasta el parque del Lago Hula, para filmar el famoso lago y parque de aves migratorias aclamado a nivel internacional, que antaño fue un pantano infestado de malaria. Aquí, decenas de miles de grullas salpicando en el agua proporcionaron el telón de fondo para la filmación. Charka les contó a sus invitados que alrededor de mil millones de aves de 390 especies diferentes pasan a través de este sitio cada año en su camino a climas más cálidos. Charka agregó que KKL-JNF está controlando de cerca los patrones de movimiento de cada una de las diferentes bandadas que llegan.
“Tenemos una estación de llamada de aves. Cada ave que captamos es medida, pesada, y clasificada con su etiqueta de identificación. Nuestra información es compartida abiertamente por todos, en todas partes del mundo. Hemos descubierto que el calentamiento global está influyendo enormemente en los patrones de migración de las aves. La expansión de los desiertos de África es probablemente la razón por la cual tantas grullas prefieren permanecer en Israel durante el invierno”, agregó.
El director Alejandro Balageur y su equipo viajaron al Bosque de Yatir en el Negev junto con el vice-director de la Región Sur de KKL-JNF, Dr. Itzik Moshe. Los miembros del grupo estaban muy interesados en aprender acerca de los residentes beduinos de las áreas que atravesaron en la ruta al bosque. En un momento dado del viaje, ellos pidieron detenerse para filmar un par de camellos al costado de la carretera. Itzik Moshe aprovechó la oportunidad para destacar que el árido paisaje desértico que tenían ante sus ojos era exactamente el mismo que había caracterizado la zona del Bosque de Yatir antes de que comenzara la plantación de árboles realizada por nuevos inmigrantes que llegaron a Israel en la década de 1960.
Luego de llegar al bosque, mientras Itzik se preparaba para una larga entrevista, el equipo lanzó su cámara teledirigida para hacerla volar sobre la verde extensión de unas 6,070 hectáreas (15,000 acres) de bosque cubierto de árboles. Durante la entrevista, Itzik explicó los métodos de recolección de agua en el desierto implementados por KKL-JNF, entre ellos la creación de limans (recurso hídrico para la recuperación de agua de inundación). “Esta tecnología requiere la plantación de árboles dentro de una serie de depresiones en la arena, donde el agua se acumula, formando así una pequeña presa. Los limans no sólo cosechan el agua de las inundaciones repentinas, sino que también proporcionan sombra y agua al ganado y animales salvajes”, aclaró.
Luego de filmar en el Bosque de Yatir, el equipo de Panamá fue acompañado al invernadero de KKL-JNF en el Centro Gilat de Investigación – un campo de pruebas para descubrir qué tipo de árboles y plantas de todo el mundo son adecuados para el cultivo en Israel. En el sitio fueron recibidos por el director del invernadero, Pablo Chercasky, quien pudo conversar con ellos en su español nativo. Chercasky dio a los invitados una visión general acerca de la misión del invernadero: “Nuestro objetivo es producir variedades de árboles y arbustos que puedan desarrollarse en regiones semiáridas en donde las precipitaciones anuales son inferiores a 350 milímetros. El invernadero suministra retoños y semillas para los bosques de Israel. Otra importante función de dicha instalación es proveer información y facilitar asistencia profesionalizada sobre las tecnologías avanzadas desarrolladas por KKL-JNF en temas relacionados con la forestación en el desierto, la recuperación y conservación de agua y la prevención de la erosión del suelo.
El productor Cristóbal Bouroncie Seoane dijo que durante su estadía en Israel se dio cuenta de la gran semejanza entre la Fundación Albatros Media y el KKL-JNF. Ambas instituciones promueven la ecología y el activismo medioambiental, y distribuyen sus producciones cinematográficas en forma gratuita.
“El programa documental que deseamos producir en Israel será transmitido por televisión en más de 700 hogares de Latinoamérica. Esta campaña de amplia divulgación realizada por la Fundación Albatros Media generará un gran impacto, cuyos beneficios son manifestados gracias a la extraordinaria labor del KKL-JNF en pos del cuidado del medioambiente, la ecología y la educación”, afirmó Bouroncie Seoane.
El director Alejandro Balageur expresó que hay una enorme sed de conocimiento en Sudamérica referente a las soluciones medioambientales, particularmente entre los jóvenes adultos.
“Considero que los documentales que estamos realizando aquí en Israel serán muy bien acogidos por el público, dado que los problemas que abordamos son de carácter universal. El calentamiento global y la desertificación son fenómenos aterradores que van empeorando con el paso del tiempo. Estamos trayendo de Israel un mensaje de esperanza. Le mostraremos a nuestro público que hay soluciones, y que ahora es el momento de actuar”, afirmó.
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