Evento de apoyo para la paz en Israel

Y digo que tuve la oportunidad, porque acababa de llegar del extranjero y salgo nuevamente en unos días; fue algo de lo que no me quería perder. Bendito D´s me dio la posibilidad de estar en México.

Fui sola porque uno de mis hijos no se sentía bien y mi marido se quedó. Yo salí por ese rato. Únicamente me llevé mi celular para tomar fotos y videos y estar ahí.

¿Saben? valió 100% la pena.

Me sorprendió la cantidad de seguridad que había alrededor de la embajada de Israel, lo cual me tranquilizó porque había escuchado a algunos amigos decir que les daba algo de miedo de ir a un mitin. Pero eso no era un mitin. A mí ni siquiera me dio miedo ir sola. Sabía porque así lo habían anunciado que iba haber seguridad y eso fue suficiente para mí.

Como dice la Real Academia Española un mitin es: un acto o reunión pública en la que se discuten asuntos políticos o sociales. Y eso fue todo menos un asunto político.

Todo fue y se realizo de forma pacífica, de hecho eso era el fundamento del evento:

• Estar y por lo tanto: ser presencia
• Apoyar
• Solidarizarse
• Pedir
• Y dar voz… a la Paz.

Esa paz que tanto necesitamos. Hubo varios oradores (quizá llegue 15 min. después), pero para entonces estaba hablando un ministro de una Iglesia (no desafortunadamente supe cuál).

Eso me pareció genial de parte de los organizadores, es darles voz a los cristianos, a esos a los que sí quieren al judío. Y por lo tanto darle voz y foro me pareció fantástico.

Al terminar el ministro su speech en el que habló del apoyo que los cristianos le tienen al pueblo de Israel se les aplaudió. Y ahí estaban todos ellos (eran bastantes) en un grupo vestidos de blanco y negro: impecables. Y apoyando.

No sé exactamente de qué Iglesia eran pero estaban parados ahí con sus pancartas, ¡vaya!, pensé, no creí que llegara gente no judía a este evento que según yo era únicamente de la comunidad. Y me alegró mucho.

No podría decir cuanta gente había y supe al final que muchos amigos habían resuelto ir, eso me dio más gusto. Pude ver caras conocidas y ver a todos vestidos de blanco y azul fue darle una connotación muy pacífica, siendo esos nuestros colores.

Todos los oradores hablaron acerca del derecho que tiene Israel de defenderse. Esto ocurrió también con un israelí que me encantó que hablara porque hacía falta algo que él hizo con el corazón: rezar.

Cada orador insistió en decir que esta guerra es contra el grupo terrorista Hamas, no contra los palestinos.

Me encantó la esencia de este evento porque tuvo que ver con hacer conciencia de que no estamos contra un pueblo sino vs. los terroristas que han sabido manejar a los medios de comunicación y claro… los medios de comunicación disfrutan ser subjetivos. Lo que se les pidió a los medios es que fueran objetivos. Y de que podemos hacer fuerza apoyando a Israel, aún de lejos.

También se habló de que Israel no ha atentado contra nadie. Está desmantelando los túneles que atentan contra la vida de cientos de Israelíes. Esto es imposible de soportar y por lo tanto de indispensable para la seguridad de cada Israelí. Y de cómo gracias a la cúpula de hierro, no ha habido más muertes. No podemos soportar todos los días la agresión constante de los grupos terroristas: Ya basta.

La gran diferencia es que Hamas tiene un sólo objetivo: destruir a Israel y a los israelíes. No le importa si con eso inmola a su gente. Porque para ellos sólo son un número más y su muerte está justificada. Mientras que para el judío cada vida es valiosa por esencia.

Casi al final del evento se presentó la embajadora en México Rodica Radian Gordon. Dijo que le daba mucho gusto ver tanta gente reunida y dio una explicación breve acerca de la situación de Israel y como el ejército Israelí está desmantelando los túneles y sigue defendiendo a su población contra los terroristas de Hamas a los cuáles no les importa poner a sus familias y a su gente como escudos humanos así como usar sus escuelas, y mezquitas para guardar sus misiles.

Se vio gratamente sorprendida de la respuesta de la gente que ahí nos encontrábamos.

Aún viviendo en la Diáspora, podemos salir y alzar nuestra voz de forma pacífica para hacer “team”. Esto gracias a que vivimos en un país de derecho.

Esto se notó cuando todos gritamos al final: “Viva México”, “Viva Israel” …Am Israel Jai! y este Am Israel Jai se repitió cualquier cantidad de veces. Cantar el Hatikva permitió un vínculo con Israel, porque somos parte de Israel aunque no vivamos allá y sus problemas son nuestros problemas. Aportemos y participemos.

Recordemos que somos un pueblo: 1.

Eso nos da un compromiso a todos y cada uno participar en para apoyar a Israel: somos una comunidad.

Am Israel Jai!