Abraham Peck, quien desde hacía mucho tiempo residía en Nueva Jersey, será recordado por desafiar valientemente a la muerte y lograr restablecerse junto a su familia en Estados Unidos.
Abraham Peck, un sobreviviente del Holocausto que milagrosamente soportó nueve campos de concentración nazis, murió la semana pasada a los 91 años.
Medios de Estados Unidos esta semana revelaron la historia de vida del nonagenario judío de origen polaco que había emigrado a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial y se estableció en Nueva Jersey.
Peck, que fue el único miembro de su familia inmediata en sobrevivir al Holocausto, fue también el único sobreviviente de la ciudad polaca de Szadek. Murió en su casa el jueves por la noche.
Durante su adolescencia, entre los 15 y los 20 años, fue transportado a diversos campos de concentración nazis, incluyendo Auschwitz, donde fue tatuado con el número de identificación 143.450 en su brazo izquierdo.
Durante los años de sufrimiento, no sólo soportó el hambre, sino también el trabajo forzado, enfermedades y la pérdida trágica de su familia.
Peck vio morir a su padre, y según recordó en una entrevista hace unos meses, ese fue el peor día de los años de horrendas atrocidades a manos de los nazis.
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