El Presidente de Israel, Reuven Rivlin, realizó una serie de declaraciones de repudio a los recientes actos de violencia y rechazo a colonos judíos, que supuestamente incendiaron la vivienda de la familia Darwabshe y provocaron la muerte del bebé Ali Saad y Ishai Shlisel, un judío ortodoxo que apuñaló a seis personas en la Marcha del Orgullo Gay, en Jerusalem.
Rivlin se convirtió en blanco de críticas y amenazas en las redes sociales. La página de Facebook del presidente se llenó de frases amenazantes y se publicó en varias redes sociales su fotografía con una Kafya – el tradicional pañuelo árabe – en la cabeza, con frases tales como: “Usted no es mi presidente”, “Reuven Rivlin judío traidor, maldito sea tu nombre”.
El Presidente recibió 11.000 me gusta al posteo en el que escribió: “El fuego se extendió en nuestro país. Llamas de violencia, de odio, llamas de falsas creencias religiosas, distorsionadas y retorcidas. Llamas permiten derramamiento de sangre en el nombre de la Biblia, en nombre de la ley judía, del amor a la Tierra de Israel”. Pero a las aprobaciones se sumó una gran cantidad de respuestas amenazantes e insultantes. “Usted es un terrorista dentro del gobierno, váyase a vivir a Gaza”, escribió un internauta. Otro agregó: “Usted no es mi Presidente, usted es un enemigo del judaísmo”
Además de una larga lista de insultos y maldiciones, en la página de Facebook del Presidente Rivlin se pueden ver frases como: “Usted es un traidor a su pueblo”; “Le deseo todo el sufrimiento y el dolor del mundo”; “Ahmed Rivlin, Usted es realmente asqueroso”; “Usted se ha vuelto totalmente árabe, ¿no?”
Entre todas esas frases se cuelan también expresiones de admiración y apoyo a Reuven Rivlin: “Estoy orgulloso de Usted, señor Presidente, y me avergüenza leer las maldiciones que le escriben”, expresó un usuario de Facebook y otro agregó: “Gracias, señor Presidente, por su humanismo y liderazgo moral”.
El Presidente Reuven Rivlin presentó la denuncia formal en el Departamento de Policía de Jerusalem y pidió que se investigue a quienes lo amenazan.
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