El primer discurso presidencial de Donald Trump como mandatario de Estados Unidos fue completamente en contra de la pluralidad religiosa y a favor de un “neofundamentalismo” de mercado, señaló el maestro Ilán Semo Groman, académico e investigador de tiempo completo del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana.
Luego de la transmisión del discurso inaugural de Trump como nuevo presidente de los estadounidenses, el cual fue observado por académicos de la IBERO y estudiantes de la Licenciatura en Comunicación en el estudio de cine de esta casa de estudios, el maestro Semo dijo que “a la sociedad norteamericana le espera algo terrible después de este discurso”.
“Me impresionó mucho la suerte de fundamentalismo pseudoreligioso, pseudoteológico, ya muy ligado a la estructura del Estado, que pretende embalar a toda la lógica estadounidense en el intento de ganar una posición que no sé si lograrán. Lo que se está intentando es imponer un neofundamentalismo de mercado. Lo que acaba de mencionar Trump es un proyecto de destrucción, de rehacer toda la sociedad norteamericana a partir de afectar los mínimos momentos de garantía y seguridad que tiene”, apuntó.
“Si Trump quería dar una impresión de pluralidad religiosa, hizo exactamente lo contrario en el discurso, al volver a la construcción de un enemigo, que es el Islam, pero ahora de forma oficial, lo que es prácticamente una declaración, otra vez, de guerra, algo que Obama había evitado los pasados ocho años”, añadió
“Al menos no se escuchó la palabra ‘México’ en el discurso. Sin embargo, se puede esperar que Estados Unidos se lance a un proyecto hiperproteccionista”, aseguró el académico, quien cuenta con estudios de posgrado por la Universidad Humboldt de Berlín y la Facultada de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el caso de que realmente se busque bloquear o alejar las inversiones estadounidenses en México, “hay posibilidades muy abiertas si salimos del pasmo que existe en la sociedad mexicana desde hace treinta años y lo enfrentamos de otra manera”, indicó el historiador, quien señaló que el comercio mexicano debería concentrarse en otros países y no sólo en las potencias mundiales.
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