Apasionados por su trabajo y entusiasmados con el diario desafío de seguir descubriendo el pasado con sus propias manos, Daniel Varga y Federico Kobrin son los dos arqueólogos uruguayo-israelíes que encabezan la excavación que se está llevando a cabo en la ciudad de Sderot desde comienzos de julio.
En el lugar se han encontrado ruinas de un pueblo de la época bizantina y comienzos de la época islámica, o sea de hace 1500-1600 años. Se ve ya claramente paredes y cimientos de casas y de un gran edificio público cuya identidad aún se desconoce y restos de una estructura identificada claramente como una iglesia. Ello lo deducen con plena certeza por la forma del edificio.
Resulta especialmente interesante que hayan logrado analizar que esa estructura dejó en determinado momento de ser utilizada como iglesia- al parecer no en circunstancias bélicas sino por abandono del pueblo- y fue convertida en una mezquita. “Se necesita conocer la historia pero también tener imaginación”, explica Federico con una sonrisa. Y Daniel señala el lugar en el que identificó sin lugar a dudas que “alguien abrió aquí una apertura donde no la había antes , construyó el mihrab, el sitio en el cual en una mezquita se pronuncia el sermón, y lo hizo en dirección al sur, hacia La Meca”.
Se trata de un proyecto encarado por la Autoridad de Antiguedades de Israel como “excavación de salvación”, o sea realizada previamente a la construcción de un nuevo barrio, a fin de garantizar que no se pierdan vestigios arqueológicos importantes de preservar o al menos de conocer y quedar documentados.
Nos resultó simbólico que a algunas decenas de metros de la excavación, esté emplazada una batería de “Kipat Barzel”, la “Cúpula de Hierro”, el sistema de misiles anti misiles que protege a la ciudad de Sderot y sus alrededores de eventuales ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, ubicada a tan solo unos kilómetros. Sderot fue el primer blanco de los cohetes de Hamas en enero del 2001.
Ahora nos percatamos que olvidamos preguntar a Daniel y Federico dónde se resguardan en caso de que vuelva a haber disparos. Quizás confían en la buena puntería de su vecina “Kipat Barzel”.
Artículos Relacionados: