Un grupo de expertos que buscaban el tabernáculo bíblico que albergaba el Arca de la Alianza descubrieron madera carbonizada, semillas de uva, cerámica, escamas de pescado, huesos y numerosos artefactos raros que datan de la destrucción de Jerusalem a manos de los babilonios hace más de 2.600 años.
Entre los hallazgos, que ilustran la riqueza y el carácter de la antigua Jerusalem, capital del Reino de Judea, se encontraban decenas de jarras utilizadas para almacenar grano y líquidos, muchas de ellas estampadas.
“Estos sellos son característicos del final del primer período del templo y fueron utilizados para el sistema administrativo que se desarrolló hacia el final de la dinastía de Judea”, explicaron Ortal Chalaf y Joe Uziel, directores de la excavación para la autoridad de las antigüedades de Israel.
Los objetos fueron encontrados en la Ciudad de David, en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalem.
“La clasificación de los objetos con los sellos facilitó el control, supervisión, recolección, comercialización y almacenamiento de los cultivos”, agregaron.
Un hallazgo raro fue una pequeña estatua de marfil de una mujer desnuda con un corte de pelo o una peluca de estilo egipcio. La calidad de su talla refleja la habilidad de los artistas que vivieron allí, destacaron los directores.
“Los hallazgos de la excavación muestran que Jerusalem se había extendido más allá de la línea de la muralla de la ciudad antes de su destrucción”, señalaron Chalaf y Uziel.
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