«Le pido que retire su declaración y diga inequívocamente que no hay justificación para el derramamiento de sangre de israelíes inocentes», dijo en una carta dirigida a Ban el embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danón.
En los últimos días, el gobierno israelí atacó repetidamente un reciente discurso del diplomático coreano, en el que denunció los años de ocupación de Cisjordania como una de las causas de la violencia en Oriente Medio.
Ban salió al paso de las críticas la pasada semana con un artículo publicado en «The New York Times» en el que insistió en su mensaje y acusó a algunos de «retorcer» sus palabras.
«Nada excusa el terrorismo. Yo lo condeno categóricamente. Sin embargo, es inconcebible que sólo con medidas de seguridad se vaya a detener la violencia. Como advertí al Consejo de Seguridad la semana pasada, la frustración y las quejas palestinas crecen bajo el peso de casi medio siglo de ocupación», dijo.
«Ignorar esto no va a hacer que desaparezca. Nadie puede negar que la realidad cotidiana de la ocupación provoca ira y desesperación, que son grandes factores de la violencia y el extremism», subrayó.
En su carta, Danón aseguró que el liderazgo palestino está utilizando las palabras de Ban «para justificar deplorables actos de terrorismo».
«Sus palabras crearon dos categorías de terrorismo: una para los ataques contra israelíes y otra para el resto del mundo», criticó el embajador hebreo.
El portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, dijo en respuesta que el jefe de la ONU mantiene «todas las palabras» empleadas y no tiene previsto rectificar.
«Hay gente que lo acusa de justificar el terrorismo, nada puede estar más lejos de la realidad. El secretario general condenó repetidamente el terrorismo y seguirá haciéndolo y dijo que absolutamente nada lo justifica», explicó.
Ban condenó en un comunicado el ataque perpetrado el pasado sábado contra una sinagoga en Cisjordania y pidió que los responsables sean llevados ante la justicia.
En la nota, llamó a todas las partes a respetar los lugares sagrados y a evitar cualquier acción o discurso que aumente la tensión.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, exhortó este domingo a la comunidad internacional a condenar el ataque.
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