La barrera subterránea diseñada para evitar que los túneles atraviesen Israel desde Gaza se extenderá hasta el mar Mediterráneo para evitar la infiltración de Hamás por el mar.
Durante la Operación Margen Protector en 2014, cinco comandos navales de Hamás trataron de infiltrarse en el Kibutz Zikim antes de que fueran atacados y asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel. Pero ahora, Hamás ha ampliado significativamente su unidad de comandos navales en los tres años transcurridos desde el último conflicto, con un informe de 1.500 hombres de rana.
La frontera con Gaza es la más explosiva de Israel, el último ejemplo fue el cohete disparado desde el norte de la Franja de Gaza que golpeó cerca de Ashkelon el martes por la noche. Mientras Hamás arrestó rápidamente a los responsables del misil, la construcción de la barrera subterránea de Israel, que se ha convertido en simbólica para ambas partes, puede empujar a Hamás a atacar a Israel.
El jefe del Comando Sur Eyal Zamir declaró el miércoles que “este muro puede potencialmente conducir a una escalada peligrosa” a pesar de que la barrera se está construyendo enteramente en territorio israelí. Luego de la Operación Protección Israel entendió que necesitaba encontrar una alternativa y “esta es la solución”.
La barrera subterránea de Israel, que cuenta con un sistema avanzado de sensores y dispositivos de monitoreo para detectar túneles, está hecha de bentonita europea y se combina con un sistema de 6 metros de alto similar a la que se extiende a lo largo de la frontera entre Israel y Egipto.
Se prevé que la construcción de la barrera costará más de 3 mil millones de shekels y se completará en dos años. El trabajo comenzó cerca de Sderot el año pasado y está encabezado por el general de brigada Eran Ophir, jefe de la administración del edificio de cercas del ejército.
Las FDI confían en que ningún túnel será capaz de atravesar la barrera subterránea que, según dicen, cambiará la realidad sobre el terreno tanto para Israel como para Hamás.
Durante la guerra de 2014, varios soldados fueron asesinados por hombres armados de Hamás cuando salían de los numerosos túneles excavados en Israel por el grupo terrorista, sorprendiendo a las FDI y dejando a los residentes de las comunidades fronterizas afectadas de posibles túneles bajo sus hogares.
Hamás continúa invirtiendo cantidades significativas de mano de obra y dinero en su sistema de túneles. Zamir lo describe como un “sistema de metro” de tres tipos diferentes de túneles, incluyendo túneles de contrabando con Egipto, túneles dentro de la Franja utilizados para centros de comando y almacenamiento de armas, y túneles ofensivos utilizados para ataques transfronterizos a Israel.
Según Zamir, muchos de los túneles corren bajo casas civiles en la Franja de Gaza y el miércoles presentó dos edificios residenciales utilizados por Hamás, uno de ellos perteneciente a una familia con seis hijos y otro construido en los últimos dos años. “Todos los civiles que permanecen en estos edificios ponen en peligro sus vidas y las de sus familias”, aseguró.
“Parte de la estrategia de combate de Hamás es conducirse dentro de las áreas civiles, lo que dificulta la localización, el ataque y la destrucción de la infraestructura militar del grupo”, añadió Zamir y resaltó que atrayendo el fuego israelí a estos edificios, Hamás pretende deslegitimar a Israel y a las FDI.
Pero con Hamás presumiendo de la continuidad del trabajo en su sistema de túneles y de los civiles israelíes que viven en comunidades fronterizas que reportan oír sonidos de excavación, el trabajo en la barrera se acelera.
En la actualidad hay 10 áreas a lo largo de la frontera donde cientos de trabajadores extranjeros, así como excavadoras de fabricación alemana y otras maquinarias pesadas, están trabajando y para noviembre se espera que este número salte a 40 lugares diferentes.
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