Alrededor de diez mil miembros de la comunidad india de Israel agasajaron al primer ministro de la India, Narendra Modi, en un evento celebrado en su honor en el Centro de Convenciones de Tel Aviv (Ganei Hataarujá).
Numerosos participantes arribaron vestidos con ropa tradicional de la India, mientras que algunos se envolvieron en banderas indias o lucieron camisas estampadas con la imagen de Modi.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, también se dirigió a la multitud; mientras que Modi abrió su alocución con el tradicional “namaste”, una forma respetuosa de saludo según la costumbre hindú.
“Estamos en una reunión histórica, por su visita, de dos pueblos antiguos agarrando el futuro”, apuntó Netanyahu en su discurso. “El primer ministro Modi y yo hemos decidido un vasto programa para llevar nuestra cooperación y nuestra amistad a un nuevo nivel. Pero siempre recordamos que hay un puente humano entre nosotros. Les admiramos, les respetamos, les amamos”.
“Este evento ha unido a toda la comunidad. Toda la familia está aquí, todos los inmigrantes indios de otros países. Es una gran celebración. Este es un evento que he estado esperando durante meses”, expresó Ofra Dronker al diario Yediot Ahronot.
Tras la visita de Modi a Israel, la diminuta comunidad judía de la India, se dispone a recibir el estatus de minoría en el subcontinente asiático.
Actualmente viven alrededor de seis mil judíos en la India y, aunque señalan que nunca han sufrido discriminación en base a su religión; todavía esperan que se les confiera el estatus especial como el que han recibido otras religiones, tales como el Islam, el cristianismo, el budismo, etc.
“Para nosotros, la India es nuestra patria. Somos indios primero y luego judíos. Israel está en nuestros corazones y la India está en nuestra sangre”, expresó Yehezkel Merkel, rabino de una sinagoga de Nueva Delhi.
Modi se reunió también con Moshe Holtzberg, cuyos padres fueron asesinados en el ataque terrorista en la Casa de Jabad, en Mumbai, en 2008.
Artículos Relacionados: