“No tenemos intención de entrar en un conflicto, pero les aconsejo a nuestros vecinos que no nos pongan a prueba”, advirtió hoy, domingo, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Liberman [foto], en una reunión con periodistas militares en el cuartel general de Tel Aviv.
El Estado judío “no tolerará un desborde en nuestro territorio” de la guerra civil siria y el mensaje enviado a través de las represalias a los bombardeos desde el vecino país fue “claramente entendido” por las partes en pugna, agregó.
Si bien los rebeldes “no son nuestros amigos, no está dentro de nuestros intereses de seguridad que un hombre como [el dictador Bashar] Assad, que asesina a sus propios ciudadanos y usa armas químicas contra ellos, permanezca en el poder” porque mientras ello ocurra, “Irán y [la organización terrorista libanesa] Hezbollah estarán en Siria”,
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