El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, reconoció este viernes que su grupo había perdido combatientes en Siria, pero se comprometió a continuar participando en la guerra siria.
Nasrallah también anunció que 26 combatientes de Hezbollah habían muerto en la ofensiva de este mes, una rara admisión de bajas para el grupo.
El líder del grupo terrorista habló en un evento conmemorativo para Mustafa Badr al-Din, el comandante de Hezbollah que murió en una explosión el 12 de mayo cerca del aeropuerto internacional de Damasco. Hezbollah adjudicó el asesinato de al-Din a unos “extremistas islámicos”, sin nombrar a ningún grupo en particular.
El grupo terrorista interveno en la guerra de Siria en nombre del régimen del presidente Bashar al-Assad, y envió a miles de combatientes a Damasco, Alepo, Homs y otras provincias.
“Estamos frente a una nueva ola, o una nueva fase, de las operaciones militares en Siria que se lidiarán en el norte, concretamente en la zona de Alepo”, dijo Nasrallah el viernes, según AFP.
Nasrallah también admitió conexiones cercanas de su grupo con Irán, negando informes de que Hezbollah estaba bajo de fondos debido a las sanciones impuestas por los Estados Unidos y otros.
“Decimos abiertamente que nuestros fondos provengan directamente de Irán. Mientras Irán tenga dinero, nosotros vamos a tener dinero”, declaró.
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