Durante la noche entre el domingo y el lunes 25 de septiembre, fue destruido el monumento dedicado a los deportados en el Parque Norte de la ciudad de Milán, Italia.
El hecho fue informado por medio de una nota de la seccional provincial del ANPI (Associazione Nazionale Partigiani Italiani – Asociación Nacional de Partisanos Italianos) firmada por su presidente, Angelo Longhi.
“Utilizaron las piedras que vienen de la cantera Gusen para romper las cajas que contienen las cenizas de los campos de exterminio. Una señal de profundo desprecio por los aproximadamente 800 trabajadores de nuestros barrios deportados”, expresó Longhi.
Por su parte, Roberto Cenatti, presidente del ANPI, sostuvo: “Otra provocación neofascista que ofende la memoria de aquellos que sacrificaron sus vidas por la libertad de todos nosotros. En Europa y en nuestro país se está manifestando una peligrosa derivación xenófoba, racista y antisemita. Debería haber una respuesta firme por parte de las instituciones, del Estado republicano nacido de la Resistencia. Por lo que los fenómenos peligrosos, que son contrarios a los principios constitucionales, no pueden ser subestimados. Pedimos a las autoridades competentes identificar y condenar a los responsables de este despreciable g
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