El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su esposa Sara participaron ayer en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jerusalem en una videoconferencia en la que encendieron la primera vela de Jánuca junto con el personal del Ministerio de Asuntos Exteriores en las delegaciones de EEUU, Brasil, Suecia, Turquía, India, Sudáfrica, Georgia y Ucrania.
El primer ministro expresó: “Hoy encendemos la primera vela de Jánuca y recordamos el heroísmo de los Macabeos. También recordamos el heroísmo de los Macabeos modernos, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que montan guardia. Desafortunadamente, de vez en cuando, algunos caen en el cumplimiento del deber. Esto incluye a la última víctima, el sargento Ron Kokia, que cayó sólo hace unos días. También recordamos el heroísmo del guardia de seguridad Asher Almaliakh, por el que todos estamos orando, y los soldados desaparecidos Hadar Goldin y Oron Shaul, y también a nuestros civiles. Me reuní con la familia de Avra Mengistu y les prometí que lo llevaríamos a él y a nuestros hijos a casa”.
“Una gran luz emana del Estado de Israel. Es diferente, diferente de la región. Es diferente de enemigos muy crueles. Difunde la luz del progreso, la humanidad, la innovación y la esperanza”, manifestó.
Además, destacó que este año “se encienden velas de Jánuca en un evento muy feliz, porque hace unos días el presidente de EEUU, Donald Trump, hizo una declaración histórica que puede ponerse a la par con la Declaración de Balfour y la declaración del presidente Truman. Estas están grabadas en la historia; ellos enfatizan nuestros lazos con nuestra tierra y nuestra ciudad”.
“Esperamos la visita del vicepresidente de EEUU, Michael Pence, la próxima semana y entendemos que, como dije en Europa, no hay sustituto para el liderazgo de EEUU en el mundo y la región, y no hay sustituto para el papel positivo que los EEUU juega en liderar el proceso de paz. Pero, sobre todo, no hay sustituto para la vitalidad de Israel y el espíritu que late dentro de ella, el espíritu de los Macabeos. Me gustaría bendecirlos a todos en este espíritu y desearles un feliz Jánucá!”, concluyó.
Por último, terminó su discurso con un chiste: “Hay una cosa que la innovación israelí aún no ha logrado y es un objetivo nacional. ¡Veo como un objetivo estratégico hacer un buen y sabroso donut que sea liviano en calorías!”
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