El primer ministro Binyamin Netanyahu partirá hoy hacia Roma, donde tiene planeado reunirse con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry y el primer ministro italiano, Matteo Renzi. El objetivo es frenar la iniciativa francesa de paz y el próximo informe del Cuarteto para Medio Oriente.
El primer ministro Binyamin Netanyahu viaja hoy a Roma para una visita que durará un día y medio. Netanyahu tiene previsto reunirse con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, pero la mayor parte de su tiempo lo invertirá en dos encuentros, por la mañana y por la tarde, con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Por otra parte, la visita de Netanyahu a la ciudad de Roma coincide con la reunión de los equipos de negociación israelíes y turcos, que esperan cerrar los últimos detalles del acuerdo de reconciliación entre los dos países para que pueda ser firmado a finales de esta semana.
Netanyahu y Kerry discutirán la situación regional y en particular entre israelíes y palestinos, en momentos en que el gobierno israelí está preocupado por el impulso que ha tomado la iniciativa francesa de convocar a una convención internacional y el informe del Cuarteto para Medio Oriente, cuya difusión está prevista en las próximas semanas.
Como alternativa a la iniciativa francesa, que Netanyahu rechaza de plano, y tratando de mitigar los efectos negativos del informe del Cuarteto, el mandatario tratará de convencer a Kerry de encarar un enfoque diferente: negociaciones sobre la base de la iniciativa árabe actualizada.
Netanyahu aboga por dar prioridad a un proceso conducido por países de la región, algunos de los cuales manifestaron recientemente, y en varias ocasiones, su compromiso con la iniciativa árabe, en lugar de iniciativas como la de Francia, impuesta desde fuera. Sin embargo, los asesores de Netanyahu han subrayado que la iniciativa árabe se debe actualizar, ya que fue generada hace 13 años y su formato no es relevante en estos tiempos.
El gobierno israelí también está preocupado por el informe del Cuarteto, y trabajan para reducir sus efectos negativos. A pesar de que su redacción terminó hace un mes, ayer se volvió a postergar su publicación. La nueva fecha límite es el próximo jueves, cuando el Consejo de Seguridad se reunirá discusión reúne para llevar a cabo su debate periódico sobre Medio Oriente.
El aplazamiento permitiría a Netanyahu introducir mejoras en la versión final del informe, para que resulte menos grave para Israel. En Jerusalem ya saben que el informe incluirá una severa crítica a la Autoridad Palestina por la incitación e instigación a la violencia, como así también al continuado enfrentamiento entre Fatah y Hamás, como elementos que dificultan el logro de la paz. Al mismo tiempo, se espera que el informe ataque a Israel debido a la construcción de asentamientos, y la demolición de estructuras árabes y europeas en la zona C.
El informe reflejará una posición unificada de la comunidad internacional, ya que la publicación se realizará después de llegar a un acuerdo sobre el texto entre Estados Unidos, Rusia, la ONU y la UE, los cuatro miembros del organismo internacional. Desde hace un mes, hay discusiones entre los representantes norteamericanos y los demás sobre la redacción de la versión final del informe y sobre qué se hará con ese informe después de su publicación. Una de las opciones es que el Consejo de Seguridad lo adopte, o al menos que exprese su aprobación. Según información con que cuenta el gobierno israelí, Estados Unidos retrasó la publicación del documento, y actuó para minimizar las críticas y denuncias contra Israel.
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