El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, realizó una breve visita al Museo del Holocausto de Yad Vashem, donde participó en una ceremonia conmemorativa en el Salón del Recuerdo. Allí, Trump reavivó la llama eterna y, con la ayuda de la primera dama Melania, colocó una corona de flores rojas y blancas en una losa de piedra bajo la cual las cenizas de los campos de exterminio fueron enterradas.
“Este lugar es un testimonio del espíritu irrompible del pueblo judío”, expresó Trump durante un breve discurso.
Trump y la primera dama Melania fueron acompañados en su visita a Yad Vashem por Ivanka y su esposo, Jared Kushner, el Presidente Avner Shalev, así como por el primer ministro Beinyamin Netanyahu, su esposa Sara y el Presidente del Consejo Yad Vashem, el Rabino Yisrael Meir Lau.
El presidente estadounidense fue invitado a firmar el libro de invitados de Yad Vashem. Trump también recibió una réplica exacta del álbum personal original de la era del Holocausto que perteneció a Ester Goldstein, que fue asesinada durante el Holocausto a los 16 años. La hermana de Ester, Margot Herschenbaum, la única sobreviviente de su familia, presentó el álbum al presidente Trump.
Luego de su visita a Yad Vashem, Trump se dirigirá al Museo de Israel, donde realizará un discurso para concluir su visita. En este se espera que el presidente presente su visión sobre un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos, y exprese su apoyo al pueblo de Israel.
A las 3:40 pm -hora Israel-, Trump dejará Israel para su próximo destino, Roma. Será acompañado al aeropuerto por el primer ministro Netanyahu y el presidente Reuven Rivlin, pero no habrá ceremonia oficial de despedida.
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