¿Cómo puedo concluir este apasionante, para mi tema, de las olimpíadas a la sombra de la antorcha Olímpica Londres 2012?
Sin duda venía con viento favorable a mi última visita a Grecia, en Atenas, en el estadio de la olimpíada de 1896, la visita a sus gradas y a sus salas interiores, el museo.
Nadie, ninguno, ha ganado una medalla o ha participado sin haberse esforzado mucho tiempo en lograr destacarse en su deporte favorito. ¿De dónde obtienen esas fuerzas los deportistas seleccionados? Sin duda condiciones físicas personales son importantes; por ejemplo: Atleta con piernas ortopédicas clasificó segundo en 400 metros.
El sudafricano Pistorius lo hizo en 45,44 segundos, convirtiéndose además en el primer atleta doble amputado en competir en un juego olímpico. El corredor tiene dos prótesis de fibra de carbono que cumplen la función de sus piernas.
Pienso que la educción tiene mucha influencia. Cuando chico siempre criticaba a mi padre porque no convirtieron a Avigdor en un pueblo bello como eran sus pueblos en Alemania, tal como nos contaban e incluso podíamos apreciar en fotos. Las respuestas nunca fueron convincentes y estimo que la tristeza por los procesos pasados influyó negativamente. El me contaba que era un excelente ciclista en Alemania a los 15 años
de edad. Hace unos días me cuenta una amiga, después de 50 años me vengo a enterar que su padre (Lutz R) en el mismo tiempo que el mío, era un excelente futbolista. Ni uno ni el otro nos aportaron algo en mi infancia en el pueblo. No había nada institucionalizado y nada para empujarnos hacia adelante.
Bicicleta aprendí gracias a que podía treparme a temprana edad a la bicicleta de mi hermana mayor y no teniendo caño yo era un campeón local y me recorría toda la colonia con ella. No me hice ciclista. A caballo andaba, creo, antes de caminar y la yegua era mi compañera de andanzas, incluso sin freno y sin manta. No me distinguí en hipismo. Mi experiencia en conducción de coches comienza a los 8 y ya antes de los 13 andaba solo
con la vieja studebaker, (“EL CADILLAC” para mi padre y considerando los caminos de Avigdor debería destacarme por lo menos en Rally. ¡No! para nada. Obviamente una maratón no debería ser muy complicada para mi, pues he caminado cientos de kilómetros.
No hay que sorprenderse entonces que Argentina tuvo solo 4 medallas, lugar 42 en la lista anterior. Estimo que detrás de esas medallas y otros que se han distinguido en primer lugar, había padres que empujaron a los chicos a esos logros. ¿Cuál sería mi potencial? Alemania (mi padre) ocupa el numero 6 con 44 medallas, Rumania (mi madre) el numero 27 con 9 medallas (todos recordamos a Nadia).
Nadia Elena Comaneci /ko.mə’neʧʲ/ (Oneşti, Rumania, 12 de noviembre de 1961) es una ex gimnasta rumana, (actualmente con doble nacionalidad rumana – estadounidense), ganadora de nueve medallas olímpicas de las que cinco son de oro. Fue la primera en lograr una puntuación perfecta, 10 en asimétricas, en una competencia olímpica. Es considerada una de las más grandes gimnastas del siglo XX y se cuenta por derecho propio entre las mejores gimnastas de todos los tiempos.
Nadia, desde otro ángulo se parece al David de Miguel Ángel.
He disfrutado mucho de ver la Olimpíada en la TV, he disfrutado de leer material y de resumir en estas notas algunas de las ideas y asociaciones que se me han ocurrido. Como siempre, un placer para mi de compartir los textos con todo aquel que encuentra interés en ellos.
Ahora rumbeamos a Río, Avigdor ya tiene un equipo con camiseta y todo.
Tengo el placer que el hijo de mi sobrino (¿sobrino nieto?) esta ahí, en ese equipo
Podemos apreciar las condiciones del campo de juego. Allí hace 50 o más años jugábamos con una pelota de trapo o una vejiga de toro.
Yo mismo tuve la suerte de soñar el numero de la lotería de reyes y recibí una pelota de cuero que llevé a la colonia.
¿Quién se acuerda que hace apenas poco más de un mes finalizó la olimpiada?
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