En varias de las conferencias que imparto se acercan y me dicen que han fracasado en vez de lograr triunfar y al preguntarles en qué les gustaría tener éxito, descubro que nunca han tenido la menor idea de lo que quieren y por lo mismo de lo que piden. ¿Cómo puedes llegar a una meta que nunca has tenido?
Si quieres atraer algo a tu vida debes comenzar por ponerlo en tu mente, sembrando una semilla.
Actuar en conciencia permite que la Ley de Atracción se ponga en acción con más rapidez y de manera consciente en tu vida y la transforme para siempre. Es importante tomar responsabilidad de cada uno de nuestros actos, pues estos tendrán consecuencias a las que habremos de hacer frente.
Es muy común escuchar hoy en día “pobre mujer; mira lo que le sucedió, seguramente era su karma”. ¿Karma? ¡Que termino tan sofisticado cuando es tan sencillo llamarlo ley de causa-efecto.
Karma significa acción. Es una palabra muy antigua procedente del sánscrito, idioma utilizado en tiempos remotos en la India. Es una incorporación lingüística mal interpretada y traducida como premio y castigo. Te comparto un secreto: en inconsciencia, cada segundo has construido y bordado ese fantasma indomable que llamas karma.
¿Sabes en verdad qué quieres, cómo lo quieres y en compañía de quién lo quieres?
Hacer que el universo funcione y crear las condiciones de vida que nos permitan avanzar hacia nuestros objetivos es parte del gran secreto aunque primero debes ponerlo en tu mente y una vez que has sembrado, cuidar y nutrir el campo fértil hasta ver cristalizados tus sueños.
Estar a disgusto con lo que la vida ofrece es tan común como dejar de lado lo que le otorgamos a esta.
Decretar las palabras mágicas adecuadamente y en sus términos precisos te lleva a la claridad y esta a un logro seguro.
Convierte todo en positivo y ordénalo con alma, corazón y espíritu.
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