Chistes judíos

Un polaco judío, Shloime, recién llegado a la Argentina, va a sacar la licencia de conducir y tiene que hacer un examen de la vista.

El oculista le muestra un letrero que dice: C Z W I X N O S T A C Z
El oculista le pregunta: – ¿Puede leer esto?
Y Shloime le contesta:
– ¿Leerlo? Yo conozco a este hombre, era mi vecino…

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Rivke le dice a su marido…

– Isaac, llevamos 30 años casados y nunca me compraste nada.
– Ahh… – le contesta Isaac – pero, dime: ¿acaso vendías algo?

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Va un hombre al rabino y le dice:

– Rebe, tengo un problema. Tengo un hijo que se hizo goi.
– Mirá, – dice el rabino – a mí me pasó lo mismo: yo también tengo un
hijo que se hizo goi.
-¿Y qué hizo usted, rabino?
– Fui a la sinagoga, y recé pidiéndole a Dios que me diese una
respuesta…
– ¿Y?
– De repente, escuché una tremenda voz que decía:
¡YO TAMBIÉN TENGO UN HIJO QUE SE HIZO GOI!