Un nuevo estudio publicado en Nature Communications revela que es posible reutilizar la función de diferentes células maduras en todo el cuerpo y cosechar nuevos tejidos y órganos de estas células. La investigación rastrea la transformación de células genéticamente manipuladas en melanocitos, que son responsables de la producción de pigmento de la piel y esencial para el sistema auditivo del cuerpo. El estudio, basado en modelos de ratones, fue conducido conjuntamente por el Prof. Carmit Levy del Departamento de Genética Molecular Humana y Bioquímica de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv y el Dr. Jacob Hanna del Instituto de Ciencias Weizmann.
Revertir lo irreversible
“Cuando las células se desarrollan, se diferencian en diferentes órganos con funciones variables: hueso, intestino, cerebro, etc.”, dice el profesor Levy. “Nuestro estudio demuestra, por primera vez, que este proceso no es irreversible. Podemos retroceder el reloj y transformar una célula madura que ya desempeña un papel definido en el cuerpo en una célula de un tipo completamente diferente. “Las aplicaciones de esto son infinitas, desde trasplantes, que eliminarían largas listas de espera y eliminarían el problema común del rechazo del sistema inmune de órganos ‘extraños’; hasta tal vez curar la sordera algún día: tomar cualquier célula del cuerpo y transformarla en melanocitos para ayudar en la restauración de la audición. Las posibilidades están realmente más allá del alcance de la imaginación “, continúa el profesor Levy. Los científicos tomaron células de diferentes partes del ratón (estómago, intestino, tejido conjuntivo, corazón y cerebro) y colocaron estas células en una solución que activa el interruptor genético MITF (factor de transcripción asociado a la microftalmia), responsable de la producción de melanocitos. A través de este método, una célula del estómago se convirtió en una célula de la piel. “Todos nuestros genes están en todas nuestras células, pero los mecanismos genéticos les permiten manifestarse en el lugar apropiado mientras permanecen dormidos en todas partes”, dice la Dra. Hanna. “Cada célula tiene una especie de ‘interruptor’.
Activamos el interruptor MITF para crear melanocitos de células designadas para otros fines “. La generación de un ratón genéticamente manipulado completo es nueva y ofrece un avance científico que puede salvar vidas en el futuro, concluye el profesor Levy.
“Desarrollos futuros basados en este método pueden permitir la transformación de un tejido tomado del propio cuerpo del paciente en otro tejido para reemplazar el órgano dañado, por ejemplo. Curar la pérdida de audición también es una dirección prometedora para esta investigación porque los melanocitos son esenciales para nuestra audición sistema.”
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