En un hermoso apartamento residencial de Dallas, agosto del 2015 con un calor infernal de aproximadamente 40 grados centígrados me siento a escribir la crónica del paseo por el Báltico al comienzo del verano. Como el calor es infernal afuera y para nada en el apartamento gracias al aire acondicionado aprovecharé para escribir la crónica aquella, mas la visita de un día a Cartagena de Indias de hace un mes que se convertirá en una visita de dos días en septiembre. Esta obligación que he asumido tiene muchos objetivos, la mayoría no tan racionales como puede parecer al leerlos.
De todas maneras intentaré resumir los objetivos que tengo al escribir las crónicas de viajes. Estos son algunos:
1.- Me gusta escribir, me des-estresa acompañado de un café, de un mate, de un vaso de vino o de una copa de whisky me des estresa muchísimo. Claro no todas esas cosas juntas. Una por vez.
No desmentiré que una mujer, incluida la mía, me des-estresa mucho mejor y mucho mas rápido. No recuerdo haber dicho alguna vez: no querida, no ahora, tengo que terminar un texto. Tampoco sufro de dolores de cabeza y la naturaleza me favoreció con no tener la menstruación aunque a mi jamas me asustaron los dolores de cabeza o la menstruación. Confieso que los dolores de cabeza, la menstruación e infecciones en las vías urinarias , ninguna mía, fueron de los factores que mas han colaborado con mi afán de escribir.
2.- Me gusta hablar y ya se puede apreciar que esta en tercer lugar en mi lista de preferencias. Para hablar hay que tener un marco y eso no tengo. A mi esposa le encanta escucharme y jamás me dijo: Ya! Suficiente, entendí la idea. Mas bien aprovecha mi monótona voz para dormirse plácidamente. Al comienzo me molestaba y yo suspendía mi cuento. Al enmudecer yo ella se despertaba y se deshacía en disculpas que terminaban conmigo des estresado. Como sea con el tiempo adopté el sistema de seguir hablándole hasta que yo mismo me dormía.
Es un hecho que jamas, salvo en una oportunidad, nadie me ofreció dar una conferencia sobre los temas que me atraen y estos son muchos. Podría hablar de mis visitas a Sinagogas, este mismo año visité las dos mas grandes de Europa y precisamente en el marco de esta crónica, San Petersburgo y Budapest. Muchas mas horas podría hablar de mis visitas a Iglesias. Digo iglesias y sinagogas por la sencilla razón que cada vez encuentro mas personas religiosas. Museos, montañas, mares y mujeres son temas que también me agradan y por lo tanto he visitado.
3.- Me gusta compartir mis paseos con mis conocidos, mis amigos del internet, al escribir doy la oportunidad de leer a quien quiere sin tener que obligar a aguantarse mis relatos. Esto es algo que adopté siendo muy pequeño cuando una vez escuché a una pareja de mayores comentar que iban a visitar sin ganas a otra pareja de mayores que habían regresado de un viaje y deseaban mostrarles las fotos del viaje. No solo me gusta compartir mis viajes, en general me gusta compartir mis ideas, mis gustos, mis disgustos y por supuesto mis sueños y fantasías.
4.- Me gusta complacer a los masoquistas y a los envidiosos. Estos personajes tienen algo en común por eso los pongo en este mismo punto. Hace mucho que considero que mis textos son un buen alimento para este tipo de gente. Nunca confesaré que soy uno o el otro. Desde esa perspectiva adopto el silencio ya que todo lo que diga puede servir en mi contra el día del juicio final.
5.- No me gusta ir de compras y por eso muchos de mis textos se escriben en horas que estoy solo.
Un poco del paseo por el Mar Báltico. Crucero de una semana. Embarcamos el 30 de mayo en Estocolmo, capital de Suecia, navegamos el día 31, visitamos Helsinki, capital de Finlandia el día 1 de junio. Durante la noche navegamos y estuvimos los dias 2 y 3 en San Petersburgo, el 4 visitamos Tallin la capital de Estonia y el 5 visitamos Estocolmo. El 6 a la mañana nos dispersábamos. Como nuestro vuelo a Budapest salia a la tarde nos quedamos en el barco hasta el almuerzo. A diferencia de muchos que se quejaron diciendo que los echaron, a nosotros nadie nos molestó. ¿Será la encantadora sonrisa de mi esposa? Estas lineas mas o menos representan la crónica de 6 días. Todo aquel que desea ver que vimos en esas ciudades sabe que ya todo esta en la red.
Lo que no está en la red son mis vivencias personales las de compartir con una persona amada y amante, excelente compañera y llena de energías positivas. Algunos detalles del paseo en la próxima crónica.
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