Lo que estamos viviendo en este momento es lo que hemos deseado para nosotros mismos. Este razonamiento está comprobado científicamente; un deseo cuando parte desde el espíritu y engloba a la mente proyecta una infinita variedad de universos paralelos; el cerebro y el corazón balanceados en un mismo sentido logran magia.
A lo largo de mucho tiempo en todas las formas de comunicarme contigo he mantenido la importancia de ser optimista, la esperanza es una muestra de ello; el proceso que llevamos a cabo a través de la voluntad modifica las circunstancias por encima de la realidad, supera al pensamiento positivo convirtiéndose en una estrategia que hace que seamos selectivos en nuestras elecciones.
Cuando pensamos con optimismo ensanchamos nuestra capacidad de construir, cuando la decisión supera a ese intento donde nos estamos engañando parcialmente y surge de nuestro interior profundo encauzamos y multiplicamos la energía en el sentido adecuado.
La fe que pongamos en nuestras creencias, el uso y aplicación de la energía cerebral en la voluntad y en la espera del resultado deseado forma un escudo protector con negación selectiva a lo que nos desvía de nuestro proyecto.
La motivación para creer parte de una necesidad que apreciamos, de la reflexión personal de visualizar la concreción de aquello que esperamos, llegamos al plano metafísico cuando lo conseguimos.
Desear es ir más allá de tener en mente el resultado, es tomar la acción y dejar a un lado el aguardar, es entrar al mundo mágico y místico.
Para desear bien se precisa ser tolerante con los razonamientos que en principio parecen distantes a la lógica; se debe estar dispuesto en verdad a considerar casi como si fuera un acto de fe nuestro pensamiento.
Se necesita poner en acción nuestras ideas y con confianza intentar su logro, actuar en este sentido y pedir los deseos antes de tener seguridad en su éxito; tener valor, constancia y paciencia.
Aún en la hipótesis de que dejara de resultar lo que deseamos obtendrás el beneficio de haberlo intentado y ganarás mucho probándolo, este sólo hecho mejora tu salud física y te hará crecer.
En el campo de la ciencia mucho se ha escrito de ese término llamado entropía, en una interpretación libre, habla del “equilibrio” enigmático que descansa en un caos absoluto.
Entender este concepto te permite darte cuenta de que desear o creer algo tiene una responsabilidad; si la teoría del caos explica las cosas un simple deseo es capaz de tener un éxito rotundo.
El orden del “desorden” es prueba del ritmo maravilloso de la energía, de la vibración y consecuencias de esta; la reverberación, la resonancia constantes permiten nuestra aportación al universo y el efecto que imprimamos es al mismo tiempo orgullo y ocasión para reflexionar.
Ser totalmente conscientes del que al desear podemos modificar las cosas e incluso cambiar aquello que hemos buscado por tiempo inmemorial y que al solicitarlo equívocamente obtendremos un resultado equivalente.
Cuidado con lo que deseas, se te puede hacer realidad.
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica #piensaantesdehablar
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Se te pude cumplir.