De Josefina Vázquez Mota a nuestros diputados en San Lázaro

SONRISAS: Sí, de acuerdo, porcentualmente va muy adelantada con respecto a sus rivales de partido (el de Acción Nacional) Santiago Creel y Ernesto Cordero. Incluso muchos al interior del blanquiazul ya dan por hecho que se convertirá en la primera mujer candidata a la Presidencia de la República en la historia del panismo. Sin embargo, el panorama político no luce nada alentador para Josefina Vázquez Mota de cara al próximo proceso electoral federal que arrojará al Presidente de México para el periodo 2012-2018, sobre todo porque la ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) no termina por entender que hacer campaña (o pre-campaña en este caso) no significa andar haciendo relaciones públicas en el extranjero, sosteniendo reuniones con políticos de “grueso calibre” como el ex presidente español José María Aznar o echar mano de recursos populistas como prometer que, de llegar a Los Pinos, incluirá a un inmigrante en su gabinete. Porque al final, en las urnas, los que votan no son los políticos de gran renombre o los gringos, sino los mexicanos con credencial del IFE en la mano y muy pocos de esos, se los digo con conocimiento de causa, saben quién es Josefina Vázquez Mota.

RISAS: Sinceramente no es que tenga nada en contra de las casas encuestadoras “Nodos Investigación” y “Covarrubias y Asociados”, encargadas de levantar este fin de semana la intención del voto de aquellos que participarán en la definición del candidato a la Presidencia de la República por parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y es que más allá de quien resulte ganador de este ejercicio “democrático” –Marcelo Ebrard Casaubón o Andrés Manuel López Obrador- y de que el perdedor ya “prometió” frente a cámaras y micrófonos que aceptará el resultado final “sea cual fuera”, lo que me provoca un ataque de risa loca es cómo se les pudo ocurrir a los militantes de la dizque izquierda mexicana definir a su candidato presidencial basándose única y exclusivamente en la opinión de sólo ¡3 mil personas! porque, de acuerdo a Manuel Camacho Solís, a quien por cierto no se le acaba esa sed por buscar reflector a como dé lugar, sólo se aplicarán 3 mil cuestionarios a igual número de individuos. Y luego nos reclaman de por qué no tomamos en cuenta a los llamados partidos de izquierda, si ni siquiera ellos mismos se toman en serio. Creo que para elegir a la “Flor más bella del ejido” anualmente en Milpa Alta votan más de 3 mil gentes.

CARCAJADAS: “El miedo no anda en burro” dice el popular refrán mexicano y no cabe duda que nuestros diputados en San Lázaro lo tienen muy presente en su diario quehacer legislativo, porque después de muchos gritos y sombrerazos ningún partido quiso arriesgarse a pagar el costo político en un año eminentemente electoral (el próximo, el 2012) e hicieron mutis para darle luz verde a una reforma light que a nadie dejó convencido pero que en el papel nos arroja como conclusión que nadie, absolutamente nadie, se animó a aceptar la responsabilidad de trascender políticamente en beneficio de los llamados “ciudadanos de a pie”, quienes irónicamente fueron los que, con su sufragio, se encargaron de poner en su cómoda curul a varios flojonazos que muy de vez en cuando ejercitan su dedo índice para presionar el botón con el que tienen que aprobar o desaprobar las iniciativas en las votaciones. En la sesión más reciente, por ejemplo, el PAN y el PRD frenaron la consulta popular, que ellos mismos habían impulsado; la reforma finalmente avalada desechó esta consulta, la reelección consecutiva de legisladores, la reconducción presupuestal y diversas observaciones del Ejecutivo al Presupuesto de Egresos, temas que sí contenía la minuta del Senado y para acabar con el cuadro, de igual manera se suprimió la cláusula de gobernabilidad en la Asamblea Legislativa del DF (para que un partido pueda tener mayoría absoluta por representación proporcional)… en fin, creo que equivoqué la profesión, debí haber estudiado para ser diputada.