La ciudad de Beersheba, con una población de 200,000 habitantes, es la cuarta más grande de Israel, pero su imagen está muy lejos de la de Tel Aviv o Jerusalem. Históricamente, es más conocida por los inmigrantes, los beduinos y la Biblia que por la innovación y la alta tecnología. La región del desierto del Negev, donde se encuentra la ciudad, representa casi dos tercios de la masa terrestre de Israel, pero contiene solo el 10 por ciento de su población. Pero los israelíes están haciendo florecer el desierto.
El complejo de ciberseguridad de Beersheba es el mayor proyecto de infraestructura en la historia de Israel, un complejo multimillonario de bases militares, centros de investigación académica y nuevas empresas de alta tecnología que encuentran formas innovadoras de mantener a las personas a salvo de hackers criminales.
El Ministerio de Defensa está construyendo una base para albergar la sede secreta de inteligencia del país, que actualmente se encuentra en tierras valiosas cerca de Tel Aviv.
Las bases de espionaje albergarán a unos 20,000 ciber soldados de alta tecnología que defenderán a Israel de piratas informáticos, terroristas y ladrones del extranjero.
El gigantesco proyecto de seguridad de Israel es un parque de oficinas conocido como “Cyberspark”. Con sus edificios pulidos y modernos y senderos bien cuidados, el campus se parece un poco a Silicon Valley, pero mucho más pequeño. Entre 15 y 20 edificios de gran altura, diseñados para acomodar compañías de tecnología de todo el mundo, así como también un puñado de recientes startups cibernéticas israelíes.
Las oficinas alojarán a unas 30 compañías, como IBM, EMC, Cisco, PayPal, Deutsche Telekom y Lockheed Martin.
El gobierno israelí ofrece a las empresas siete años de beneficios financieros para establecer una sucursal. Las subvenciones se otorgan según la cantidad de empleados y sus salarios.
Las corporaciones que se asientan en Israel tienen fácil acceso a graduados de las bases de ciberinteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel, o de la Universidad Ben Gurion.
Las habilidades cibernéticas israelíes están posicionadas como algunas de las mejores en el mundo.
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