El pueblo portuario de Magdala (la antigua Taricheae) en Galilea al norte de Israel durante su ocupación en el siglo I

Por:
- - Visto 1058 veces

A raíz del descubrimiento de la sinagoga de Magdala, fechada para el siglo I d.C. en la región de Galilea al norte de Israel, en el año 2009 por parte de arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (Dina AvShalom-Gorni y Arfan Najjar), se comenzó a generar gran interés por diversas universidades e institutos de todo el mundo por el gran hallazgo dado que, para ese periodo sólo había 6 sinagogas registradas en Israel y ninguna a orillas del Lago Kineret o Mar de Galilea.

México fue uno de esos países que mostró interés, en concreto la profesora Marcela Zapata-Meza de a Universidad Anáhuac México Sur quien realizó un convenio con investigadores del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM (Dra. Linda R. Manzanilla Naim y Dr. Luis Barba Pingarrón) con la finalidad de presentar a la Autoridad de Antigüedades de Israel un proyecto científico con una metodología de aproximación al pasado interdisciplinar.

El proyecto fue aceptado en mayo del 2010 y, a partir de ese momento se ha venido trabajando de manera conjunta entre arqueólogos Israelíes y mexicanos. Las temporadas de excavación, de análisis de materiales y de consolidación de los elementos y estructuras arquitectónicas han sido ininterrumpidos desde el 2009 hasta la fecha.


Localización de Magdala.
Localización de Magdala.

Durante la última temporada de excavación, verano 2015, se llevaron a cabo trabajos arqueológicos con el apoyo de 50 voluntarios de todas partes del mundo, incluidos cuatro estudiantes de arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, uno de la Universidad Veracruzana y 5 estudiantes de restauración de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía. De los descubrimientos más significativos de esta temporada, destacan: la continuación de la calle principal del pueblo portuario de Magdala y el cuarto baño de purificación ritual.

Sinagoga de Magdala. Fotografía por la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Sinagoga de Magdala. Fotografía por la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Piedra de Magdala encontrada al centro de la sinagoga. Fotografía por la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Piedra de Magdala encontrada al centro de la sinagoga. Fotografía por la Autoridad de Antigüedades de Israel.

En relación a la calle con dirección norte-sur se puede confirmar que, además de ser la ruta que conecta a la sinagoga (ubicada en el extremo norte del asentamiento) con el pueblo, también es la estructura que marca el límite oeste del pueblo y, por las características del muro oeste de la calle, es muy probable que se trate de la “muralla” del asentamiento descrita por Flavio Josefo. Esta calle fue descubierta durante los trabajos de excavación del 2011 dentro de un contexto muy particular dado que forma parte de:

  1. Del mercado al cual sólo se puede entrar por la calle a cada unas de las tiendas en donde se descubrieron fragmentos de ánforas, cerámica para preparar alimentos sin evidencia de uso, hornos de pan y piedras de molienda.
  2. Del área relacionada con la industria de trabajo con el pescado en donde se han registrado una serie de pequeñas piscinas (algunas recubiertas de cal) que por sus características y dimensiones es muy probable que hayan servido para contener agua y peces frescos para su venta; también está la presencia de unos espacios muy pequeños sin recubrimiento de cal, con escalones y techo de lajas de basalto, en los que sólo cabe una persona y el agua se filtra por los escalones inferiores. Estos últimos se encuentran tanto en la zona de las piscinas como en algunos cuartos del mercado y se han interpretado como “pequeños baños de limpieza” dado que las leyes de higiene establecidas para el judaísmo del siglo I eran llevadas a cabo con mayor frecuencia y rigor.
  3. Con la sinagoga misma dado que está se localiza en el límite norte del pueblo. Esta sinagoga es única para el siglo I a orillas del Mar de Galilea con características arquitectónicas y artísticas muy especiales como un cuarto dedicado a la enseñanza de la Torah, un espacio pequeño que sea ha descrito por los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel como el Hejal o Arón Ha-Kodesh para guardar los rollos de la Torah; uno de los pasillos aún conserva el piso de mosaico con una roseta al centro, así mismo algunos muros han conservado el recubrimiento de cal con pintura de colores muy vivos (rojo, azul, verde, amarillo) y, lo más significativo, fue el descubrimiento de la “Piedra de Magdala” que ha sido analizada por la Dra. Rina Talgam (especialista en arte judío) como una representación o maqueta del Segundo Templo de Jerusalén. Esta piedra está tallada en sus cinco caras con elementos que debieron estar al interior del reciento sagrado del Templo.
Fotografía aérea de la zona del mercado y de la zona ritual conectadas por una calle. Fotografía de Matti Avshalomov.
Fotografía aérea de la zona del mercado y de la zona ritual conectadas por una calle. Fotografía de Matti Avshalomov.
Fotografía aérea de la zona ritual con los 4 baños rituales. Fotografía de Matti Avshalomov.
Fotografía aérea de la zona ritual con los 4 baños rituales. Fotografía de Matti Avshalomov.

Esta misma calle en dirección sur conecta con:

  1. El área ritual considerada así debido a la presencia de los únicos cuatro miqwa’ot (baños de purificación ritual) que se conocen hasta el momento en Israel que reciben el agua de manera subterránea, es decir que su fuente de origen no es el agua pluvial sino los manantiales que se ubican en la ladera del Monte Arbel. La ubicación de estos baños rituales puede obedecer a dos razones, una muy lógica y natural, es decir, en esta zona la presencia de los manantiales era muy atractiva para la urbanización de esta zona y, por otro lado, una justificación de tipo ritual dado que la Mishnah establece que el agua proveniente de manantial se considera como la más pura: “agua viva”.

El asentamiento se extiende hasta orillas del Mar de Galilea donde se han descubierto estructuras de tipo doméstico, de almacenamiento y el puerto mismo con objetos arqueológicos entre los que destacan cerámica de preparación y consumo de alimentos, piedras de molienda, ánforas, diversos objetos de metal (campanas, cucharas, clavos, plomos para las redes de pescar, etc.), miniaturas de vidrio para contener aceites y cosméticos, 4 dados elaborados en hueso y más de 1500 monedas; todos estos objetos ubican al pueblo de Magdala dentro del siglo I (mediados del siglo I a.C hasta el año 67 d.C. que es cuando los pobladores de Magdala comienzan a abandonar sus casas de manera paulatina tras la guerra librada contra las fuerzas del ejército romano en su camino para destruir el Templo de Jerusalén en el año 70.

Una de las piscinas escalonadas encontradas en el área del mercado. Fotografía del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad.
Una de las piscinas escalonadas encontradas en el área del mercado. Fotografía del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad.

Posterior a la Gran Revuelta el puerto de Taricheae quedo abandonado hasta el siglo II, ya que hemos encontrado indicios de una pequeña reocupación de ciertos espacios. Después de esta ocupación la evidencia arqueológica nos sugiere que el pueblo fue cubierto por el deslave del limo del Monte Arbel a lo largo del tiempo y fue, hasta el año 2009, que volvió a ver la luz con los trabajos interdisciplinarios e interculturales entre México e Israel que, por primera vez en la historia de la arqueología de ambos países, se realiza un proyecto de tal magnitud bajo una colaboración y cooperación académica que está dejando una huella sin precdentes.

Parte del grupo de voluntarios y arqueólogos que participaron de los trabajos de arqueología de la temporada 2015. Fotografía del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad.
Parte del grupo de voluntarios y arqueólogos que participaron de los trabajos de arqueología de la temporada 2015. Fotografía del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: