El estudio del Talmud –aprender, enseñar- de estilo idiosincrático, exige un amplio conocimiento de hebreo y de arameo, desde su origen en la tradición oral refleja y constituye la civilización del pueblo judío, según el rabino Weinkeberg; “nunca buscó estrechez, prefirió cubrir todos los aspectos de la vida, nunca se limitó al ritual religioso, sino abarcó todos los hechos del hombre y sus capacidades; desarrolló e influyó en la creación espiritual y todas las áreas de la naturaleza y el arte, ciencia y política, todo lo que descubre el espíritu humano.”
Para la tradición judía la Biblia no es autónoma, se acompaña de la contraparte oral que se encuentra en el Talmud, comprende el trabajo acumulativo rabínico desde Ezra hasta el siglo VI de la era común, aproximadamente 1600 años, es el centro y lugar del estudio y práctica rabínicos, incluyendo la filosofía, teología y costumbres. Históricamente está compuesto por la Mishna y la Guemara.
La Mishna – de la raíz שנה – implica aprender y repetir, se refiere al cuerpo de referencias rabínicas desde Ezra hasta el siglo II de la era común y fue editado por rabi Yehuda Hanassi, quien lo codificó y ordenó en seis grupos principales -sedarim: Zeraim –semillas- el hombre y la tierra.
Moed – fechas especiales- el hombre y el tiempo.
Nashim- mujeres- Hombre, mujer y sus consortes.
Nezikim- danos- el hombre y la sociedad.
Kodashim- cosas sagradas- el hombre y lo sagrado.
Taharot- purificaciones- el hombre y la muerte.
Fue estudiado en dos centros de Academias rabínicas – Yeshivot- en Babilonia y al norte de Israel durante 400 años. Sus resultados se convirtieron en la Guemara –de la raíz גמר- que significa estudio. Por la ubicación de las yeshivot hay un Talmud de Babilonia y un Talmud de Jerusalén, editado en el siglo V, dos siglos después del Talmud de Babilonia.
Con el desarrollo de los estudios. La división establecida no resultó tan precisa y requirió que sus partes, Suggiot, fueran estudiadas minuciosamente para profundizar en la filosofía del judaísmo.
La forma más común de entender el Talmud es a través de sus aspectos legales. Una variante importante es el pilpul, ejercicio analítico intelectual, además del aspecto cognoscitivo busca el significado ritual de mayor importancia. Una tercera vía, surgida en los últimos 200 años es la lectura crítica -método histórico-filológico- de los textos. Ocupación principal del mundo académico en el estudio del Talmud. Un ejemplo brillante de la crítica talmúdica son las Lecturas de Emmanuel Levinas que ya era un filósofo internacionalmente celebrado cuando empezó a interesarse en el Talmud en 1947.
Emmanuel Levinas, construccionista, fenomenólogo y hermeneuta de la experiencia vivida en el mundo, nació en Kovno, Lituania, estudió filosofía en Estrasburgo y Freiburgo con los filósofos más prominentes. En 1930 publicó su tesis en Francia: “La Teoría de la Intuición en la Fenomenología de Husserl”. El primero de sus muchos libros sobre filosofía. En ’39 se nacionalizó francés, participó en un movimiento clandestino contra los nazis, lo apresaron y lo enviaron a un campo de trabajo para oficiales franceses. Su familia que se encontraba en Lituania fue asesinada. Su esposa y su hija fueron ocultadas por religiosas en Orleans y sobrevivieron la guerra, igual que Emannuel Levinas, quien no dejo de pensar y elaborar su filosofía en el campo de trabajo, allí empezó a escribir su obra “Existencia y Existente”.
Aunque su primer idioma fue el hebreo no fue expuesto a una educación religiosa, en ’47 se inició en el estudio del Talmud , por insistencia de un amigo, con Chouchani, gran especialista del Talmud, cinco años más tarde, cuando el maestro se fue a Israel, Levinas siguió estudiando con el grupo de sus seguidores.
En ’57, el historiador Edmond Fleg creo un fórum que había de dar a los jóvenes intelectuales la oportunidad de conocer un judaísmo diferente al ofrecido en las sinagogas, con el apoyo de Levinas y otros intelectuales, se creó el “Coloquio de Intelectuales Judíos en Lengua Francesa”. Cada año se organiza un Coloquio sobre un tema central en el judaísmo, como perdón, Shabat, etc. O sobre temas relevantes a la comunidad intelectual general, en ’68 el Coloquio fue a propósito de La Juventud o Judaísmo y Revolución, seguido de discusiones y debates.
En ’60 Levinas empezó a usar el Talmud como texto básico. Su primera presentación –Lectura- fue “Tiempos Mesiánicos y Tiempos Históricos en el Capítulo XI del Tratado de Sanhedrin”. Empezó diciendo que era una empresa muy atrevida para quien no era “Talmud-jajam” y siguió adelante. Cada ano presentaba una lectura talmúdica que conectaba con el tema general del coloquio. La primera lectura se publicó en 1963, dos años después de “Totalidad e Infinito”, considerado como uno de los libros de filosofía más importantes del siglo XX. Las Lecturas se publicaron en cinco libros hasta su muerte en 1995, con el título” Lecturas del Talmud” – la traducción literal del título es “Leyendo el Talmud.” La última Lectura se publicó un año después.
Una de las características de la relación de Levinas con el Talmud es: “El Talmud como medio para expresar en griego (cualquier otro idioma occidental) lo que Grecia no pudo expresar.”
Para la filosofía tradicional, la metafísica se basa en la ontología y la ontología defiende la primacía del ser en general sobre el otro en particular.
Desde el inicio de su filosofar, Levinas se opuso a ese principio y empezó a desarrollar una fenomenología del otro dirigida a sus implicaciones éticas, el fundamento de su filosofía.
El Talmud le ofreció la posibilidad de demostrar que “el interés en el otro no es un ejercicio meramente teorético o retorico. En sus Lecturas, Levinas analiza situaciones humanas y las expresa en términos filosóficos que la tradición metafísica no comprehendía. El Talmud, como cualquier gran texto, es transferible más allá del tiempo y lugar de su redacción y provee un medio alternativo para expresar lo que los griegos no pudieron exponer.
El Talmud dice que la persona debe restringirse en el momento de un enfrentamiento. Según la enseñanza de Rabi Ila’a, “El mundo subsiste solo al través del mérito de quien se restringe en una riña” – bolem atzmo beshaat meriva. Se trata de Interesarse en el bienestar del otro al punto en que voluntariamente deja que el interés del otro preceda al propio, hasta restringirse a nada, para Levinas esto es lo que el Talmud enseña sobre el mundo y el papel del hombre en el.
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