¿Es Donald Trump un superhéroe o simplemente está loco?

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Donald Trump como superhéroe (Wikimedia Commons)
El 21 de julio, Donald Trump aceptó la nominación del Partido Republicano y se convirtió en su candidato para ser presidente de Estados Unidos. Entonces dijo: “He entrado en la arena política para que los poderosos no puedan arremeter más contra las personas que no pueden defenderse. Nadie conoce el sistema mejor que yo, y por eso solo yo puedo arreglarlo”.

Donald estaba empezando a sonar como si se viera como un superhéroe. ¿Realmente cree Donald Trump que solo él puede salvar a las víctimas indefensas de la gente malvada que les oprime? Todos los días se identifica a los héroes por su servicio hacia los demás, mientras que un superhéroe se identifica normalmente por sus superpoderes que pone al servicio de los débiles o indefensos.

El 8 de mayo, Trump tuiteó: “Lo siento por los perdedores y los que me odian, pero mi C.I. es uno de los más altos, ¡y todos lo sabéis! Por favor, no os sintáis tan estúpidos e inseguros, no es culpa vuestra”.
Esas son las palabras que yo esperaría de un mocoso de 10 años, no del candidato republicano para convertirse en presidente de Estados Unidos. Está claro que Trump cree que posee habilidades únicas.


Durante su discurso en la convención republicana, Donald Trump Jr. proclamó que su padre tenía un historial demostrado de lograr lo imposible y es impulsado a actuar cuando alguien le dice que algo no es posible. Donald Jr. transmitió además que esta elección determinaría no solo el futuro de nuestro país, sino también el futuro del mundo. Donald Jr. ciertamente cree que el mundo sería un lugar mucho mejor en las manos excepcionales de su padre.
Los judíos no inventaron el concepto de superhéroe, aunque el concepto judío de Mesías ciertamente influyó en la cultura occidental con relación al bien extraordinario que una persona con habilidades especiales y la sensación de tener una misión podría hacer potencialmente. Probablemente no es coincidencia que fueran dos niños judíos de Cleveland quienes en 1933 inventaron el superhéroe de ficción Superman mientras estaban en el instituto.

No es fácil ser un héroe y es casi imposible ser un superhéroe. La supermodelo israelí Gal Gadot interpretó a la superheroína Wonder Woman, la Mujer Maravilla, en la reciente película, Batman vs. Superman: El amanecer de la justicia, pero ¿qué aspecto tendría un superhéroe de la vida real?

El astronauta israelí Ilan Ramon fue un superhéroe de la vida real. No solo ayudó a salvarnos de la amenaza en potencia del reactor nuclear Osirak sin acabar de Saddam Hussein, sino que también voló más alto que cualquier israelí o que incluso cualquier águila. Fue el único destinatario no americano de la Medalla de Honor Espacial del Congreso.

Por supuesto, todos los israelíes que han muerto durante las muchas guerras lanzadas contra el Estado de Israel por los árabes hostiles, desde la Guerra de la Independencia de 1948 hasta la Operación Borde Protector en 2014, son héroes. No podríamos disfrutar Israel hoy en día si no hubieran hecho el sacrificio definitivo. Además, todos los israelíes valientes que permanecen vigilantes para proteger a sus familias y amigos inocentes de los terroristas palestinos se merecen el título de héroes.

Cuando pienso en héroes, también me viene a la mente el capitán Humayun Khan debido a la reciente controversia entre su padre, Khizr Khan y Donald Trump. Humayun Khan resultó muerto en Irak mientras defendía a otros soldados americanos. Si la prohibición a los musulmanes propuesta inicialmente por Donald Trump hubiera estado en vigor, quizá el capitán Khan no habría tenido nunca la oportunidad de convertirse en héroe de guerra por la causa de la libertad norteamericana.

En el género de la ficción de superhéroes, hay superhéroes y también supervillanos. Los superhéroes luchan por los demás, mientras que los supervillanos luchan por sí mismos. ¿Dónde exactamente se ve Trump en el panteón de los superseres?

A juzgar por las muchas diatribas e insultos de Donald hacia los minusválidos, minorías y mujeres, no estoy seguro de si Donald quiere ser un superhéroe o simplemente ser percibido como “súper”. El centro de su vida parece haber sido la exhibición pública de sus autoproclamados logros y habilidades especiales en lugar de vivir una vida de servicio hacia los demás.

Una persona perfecta no necesita nunca pedir disculpas porque no comete errores. Cuando se le preguntó por qué no pide nunca disculpas, Trump replicó: “Creo de verdad que pedir disculpas es fantástico, pero primero tienes que haberte equivocado”. ¿Trump no ha estado nunca equivocado como los meros mortales?

Él sería peligroso cuando se trata de asegurar y ayudar a mantener la muy frágil paz del mundo hoy en día. Ciertamente no se puede confiar en el temperamento de Trump para negociar y navegar por el polvorín que es Oriente Medio. Israel se merece un aliado firme, estable y fiable en la Casa Blanca, no alguien que parece ver su candidatura para la presidencia de EE. UU. simplemente como un reality show más.

Cualquier persona responsable puede ver que Trump no ha sido un superhéroe, pero ¿podría él, como Sansón, convertirse en un superhéroe a pesar de sus muchos defectos? El donante republicano Foster Friess ha argumentado que Trump no debería ser juzgado por sus imperfecciones pasadas o incluso presentes, sino más bien en lo que puede convertirse.

Lo que Donald podría ser es precisamente lo que asusta a muchas personas reflexivas. Los trumpismos son una ocurrencia diaria. Ningún candidato demócrata o republicano ha cruzado nunca tantas líneas rojas de comportamiento civilizado aceptable con tanta regularidad.

Muchos de mis amigos que leen mis artículos con asiduidad afirman que a los críticos de Trump no les gusta simplemente porque le falta corrección política. Dicen que las personas que se ven ofendidas por los insultos de Donald son demasiado sensibles. Los que creen verdaderamente en Trump sienten que esta marca particular de “decirlo exactamente como es” sin importar a quién hiera es un soplo de aire fresco en un discurso político por otra parte rancio.

Una persona puede ser incorrecta políticamente y sin embargo, mostrar sentido común y decencia. Trump no parece poseer ninguno de los dos. Parece que le falta el filtro mental y emocional que posee cualquier persona promedio. Dicho filtro informa a nuestro yo interior dónde están las líneas rojas de las interacciones sociales que no deben cruzarse a menos que estemos intentando herir a alguien, provocar una pelea o simplemente quedar como tontos.
Donald Trump tiene propensión a insultar a los demás de forma inmadura, provocando luchas innecesarias con regularidad increíble y diciendo cosas que verdaderamente suenan como si su origen fuera la locura. No deberíamos confiar en él para ayudar a conducir a Estados Unidos a su futuro o poseer los códigos nucleares.

No estoy intentando persuadir a ningún americano para votar por Hillary Clinton. Ella tiene sus propios problemas que merecen un artículo por separado. Simplemente estoy de acuerdo con el documento publicado el 8 de agosto que fue firmado por 50 agentes republicanos de la seguridad nacional que caracterizaron a Trump como demasiado peligroso para ser presidente.

He conocido a varios superhéroes en la vida real y Donald Trump no es un superhéroe. No es ni siquiera una persona decente con sentido común que sabe la diferencia entre el comportamiento apropiado e inapropiado.
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Información biográfica: Yoeli Kaufman obtuvo su título de grado (B.A.) en Culturas e Idiomas del Cercano Oriente en la Universidad Indiana y después trabajó como traductor de árabe para el servicio de Inteligencia del Ejército de EE. UU. Obtuvo su máster de la Universidad Temple en Administración Educativa. Como fundador de los Amigos de Israel de la Costa de Oregón, Yoeli es un defensor apasionado de Israel.

Acerca de Yoeli Kaufman

Yoeli Kaufman obtuvo su licenciatura en Lenguajes y Culturas de Oriente Próximo y después trabajó como analista y traductor de árabe para la Inteligencia del Ejército de EE. UU. Realizó un Máster en Administración Educativa en Temple University de Filadelfia. Eli escribe ahora con regularidad para el Diario Judío México, el Jerusalem Post, y el Times of Israel.

1 comentario en «¿Es Donald Trump un superhéroe o simplemente está loco?»
  1. Simplemente, un muy buen análisis de la personalidad narcisista de Trump, el mismo perfil lo presentaba Hitler, los mismos paralelismos, sus manifestaciones coléricas, sus seguidores fanáticos racistas, sus mítines donde reinaba el caos, las falsas promesas de “Poner a la Alemania nazi en el lugar que legítimamente le corresponde bajo el Sol…” en Trump esta promesa está implícita y lo demás ya es de todos conocido.

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