En múltiples ocasiones he sido cuestionado sobre la importancia de la nueva Ley De Restitución de la Ciudadanía a los sefardís y si tiene algún significado o valor actual o en el futuro.
Y claro, en todas estas ocasiones he tratado de explicarle a los interesados que la ciudadanía española les dará a sus hijos un nuevo nivel de identidad tanto como personas, como sobre todo sefardís, o sea, judíos españoles orgullosos de sus raíces, de su cultura y de su futuro.
Pero muchas veces, la falta de emoción, de comprensión o de interés de un individuo se traduce en su mente en corroboración total de la ausencia de un beneficio real.
O sea, su ignorancia o apatía justifica su ignorancia o apatía.
Y entonces de un rincón perdido de España surge un pueblito que cambia su nombre debido a la presencia de esta nueva ley, mientras en otras ciudades se rascan muros y se exploran murallas para tratar de encontrar el nuevo ‘oro antropológico’ la prueba irrefutable de que entre sus muros, existió una comunidad judía porque claro, si se encuentra, esta prueba es suficiente para sumarse a la ruta sefardí y al índice de los lugares a conocer.
Parecería que todos en el presente ignoramos que durante siglos la comunidad sefardí fue fundadora y parte integral de decenas de comunidades insertadas en pueblos somnolientos donde nada pasaba hasta que algo pasaba e incluso entonces pasaba entre nubes de indiferencia y periodos de letargo clásicos de comunidades agrarias dispersas y remotas mas no por eso dejaban de estar vivos, de convivir diariamente.
El 33% de la población española era de una u otra forma judía, ser judío en la España medieval no implicaba llevar rulos, ni siquiera el ser muy religioso , ni hablar hebreo (en realidad la vida comunitaria se desarrollaba en Djudezmo, la intelectual en árabe y la religiosa en Ladino que OJO, NO es un idioma, es solo un instrumento lingüístico usado para transliterar a letras latinas textos arameos o hebreo para que la gente pudiera pronunciarlos aunque no las comprendiera (lo mismo pasaba con los cristianos de la época que repetían en latín lo que no comprendían pero igual lo recitaban).
Pero no nos desviemos, la pregunta original de este artículo era “¿y todo esto para que nos sirve esta ley hoy o mañana?” y la respuesta es: para servir de plataforma a la recreación de lo que fue y ver lo que sucede en Monforte de Lemos, en Ribadavia o en Castello d’Empuries donde bajo la energía de esta nueva situación surgen nuevas iniciativas culturales para revivir el sefardismo y rescatarlo cuando, creo yo, está tan cerca de ser olvidado.
Y así en Ribadavia salvan el último horno de panadería medieval y lo dedican a la recreación de alimentos sefardís, rescatan la tradición vitivinícola española para recrear vinos kosher sefardís mientras en Monforte de Lemos documentan en cientos de páginas la vida cotidiana de los sefardís que, por estar tan integrados, no dejaron piedras que rescatar pero claramente dejaron su huella en la vida diaria como las investigaciones documentan y así, en Castello d’Empuries toman las nuevas tecnologías para recrear una boda sefardí de aquellos años.
Con esta recreación, Castello d’Empuries reemplaza las piedras arqueológicas por ‘memorias” modernas de lo que quizás fue e ilustra y demuestra a las nuevas generaciones, lo diferente y a la vez lo idéntico que fueron los sefardís del pasado y lo ‘romántico’ que es que esas costumbres sean tan parecidas a las actuales.
Us presentem el 5è video del projecte “Shalom Castelló d’Empúries!”
“El casament jueu medieval”
Basat en la quetubà del 1377 de Castelló d’Empúries
“Dimarts, el 25è dia del mes d’Iyyar, l’any 5137 des de la creació del món, era amb la que computem aquí, a la vila de Castelló d’Empúries, que el nuvi, el sr. David, fill del sr. Meshullam de Gallac, va dir a la sra. Astruga, verge, filla del sr. Abraham, fill de Yosef Al Gallet”.
(Inici de la quetubà de Castelló d’Empúries)
El nostre vídeo pretén mostrar com devia ser el casament dels dos joves castellonins l’any 1377…
Pero más importante es que con este evento no solo se abren las puertas para conocer lo que fue sino sobre todo para ofrecer un medio, un área, un espacio para que las familias sefardís de todo el mundo se reúnan nuevamente en España, así sea solo para reuniones especiales pero sobre todo para celebrar bodas, barmitzvot, y todo evento familiar que merezca una plataforma especial imitando, recreando, renovando lo que pasaba hace 500 años en la misma tierra, bajo el mismo sol pero con la convicción y la frente en alto al saber que, a pesar de todo, en España, los sefardís de Alemania, Serbia, Grecia, Turquía, Israel, México, Argentina, USA y el resto del mundo disfruten de su cultura, su lengua y su futuro para, como fénix rojo resurgir de entre las cenizas.
Primo Levi, el filósofo de Auschwitz, el relator de la vida cotidiana de una vida nada cotidiana, el hombre que le buscó el sentido a la vida tanto en la muerte como en la sobrevivencia, se suicidó al descubrir lo inútil de su sobrevivencia.
Por su parte Haim Vidal, el lingüista, el catedrático, el “Caballero del Djudeoespanyol” sobrevivió para rescatar este idioma de quienes degradándolo quieren destruirlo.
Todas las poblaciones, con sus esfuerzos aportan nuevos elementos para apoyo al resurgimiento pero en particular hoy quiero subrayar el trabajo de Castello d’Empuries quienes, con su esfuerzo reviven el pasado con nueva energía para los interesados en crecer y mantener su cultura y demostrarle así a Primo Levi, que se equivocó al creer que todo se había perdido pero claro, será Usted, el lector quien con sus acciones, su visita, sus eventos, sus lecturas y trabajo nos demostrará que estamos en lo correcto o estamos en el error.
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