De sueños y soñadores. Los forjadores de la Comunidad

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En una de las tantas narraciones Bíblicas, se cuenta la historia de Jacobo y sus hijos que se establecieron en la tierra de Canaán. Uno de los hijos, José, de solamente 17 años, ayuda a sus hermanos a cuidar los rebaños de su padre quien lo favorece constantemente y le obsequia un manto de colores como señal de su amor, causando, al mismo tiempo, envidia de los otros hijos. Un día José sueña que mientras trabaja la tierra, las espigas de sus hermanos se inclinan ante la suya, y otra noche sueña que el sol, la luna y las estrellas se inclinan ante él.

José narra estos sueños a sus hermanos y éstos lo interpretan como el deseo de José por humillarlos y por lo tanto deciden matarlo. Finalmente uno de ellos sugiere que será mejor venderlo como esclavo a una caravana de Ismaelitas.

¿Qué pasó entre José y sus hermanos que deterioró tanto la relación entre ellos?, ¿habrán sido los celos o el excesivo favoritismo de Jacobo sobre uno de sus hijos?


Existen muchas interpretaciones al respecto, sin embargo hay rabinos que afirman que el desagrado de los hermanos a José deriva de su carácter de soñador y que precisamente por eso, su padre, Jacobo veía en José un verdadero heredero, a un seguidor de los propios sueños de Jacobo.

Los hermanos de José, fuertes y valientes pastores convencionales y prácticos, tenían miedo de cambiar su modo de vida, no soñaban y no querían al soñador. Los soñadores de todos los tiempos han tenido que sufrir críticas, persecuciones e incluso la muerte.

Sin embargo si no existieron los soñadores, los pioneros, los negros seguirían siendo esclavos, las mujeres seguirían sin poder votar, Teodor Herzel no hubiera vislumbrado al Estado de Israel, los jalutzim no hubieran convertido los pantanos en vergeles y por supuesto, los pioneros de nuestra Comunidad no hubieran construido para las generaciones jóvenes, los espacios educativos, recreativos y de cultura que conforman a la Comunidad Judía de México.

¿Quieres conocer a estos pioneros y soñadores? Visítanos en el Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí.

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