Siento cierta obligación moral compartir con Diariojudio.com mi actual experiencia en Israel. Es una visita privada, financiada por mí mismo y por lo tanto, soy absolutamente libre de escribir lo que veo, lo que pienso y lo que siento. Sólo queda esperar que el Señor Editor encuentre interesante la nota y la publique..
En esta primera nota tocaré lo que puedo dominar titulares de una serie de notas que se prolongaran durante los próximos tres meses, que es la estadía programada. Soy israelí e Israel me es un país muy cercano, residí aquí 40 años, mis hijas y nietos residen aquí y sigue siendo el centro de mi vida. No pienso hablar de mi familia, salvo señalar que ellos están muy bien, son laicos, son profesionales y digo esto para intentar evitar que los lectores puedan pensar que me motiva alguna razón particular o queja privada. Al jubilarme decidí que es más conveniente para mí residir en el exterior y soy muy feliz de poder decidir esto libremente y de poder realizarlo.
El avance de la ruta 1 que conduce de Jerusalem a Tel Aviv y viceversa, es realmente fantástico y digno de un país del primer mundo. No dejó de sorprenderme que el Cruce Harel fue liquidado y en su lugar hay ahora un túnel. No estoy convencido que era necesario y aparentemente no, habiendo construido alternativas provoca daños a la localidad de Mebaseret Tzion e incluso al centro comercial Kanion Harel que su supermercado solía suplirnos de nuestras necesidades básicas al alojarnos en Beit Zayt, localidad cercana y ya mencionada en crónicas anteriores. Cuando estuve en España el año pasado pensé en los cupones cobrados por políticos y funcionarios al construir rutas casi vacías y ahora al venir de Suramérica estoy influenciado por la corrupción de Odebrecht. Al estar Israel ocupada con las investigaciones sobre la corrupción en la compra de los submarinos, automáticamente pensé, también aquí hubo cupones e intereses.
En el canal 10, en las noticias del sábado encontré dos notas de sumo interés para mí: Una nueva denuncia sobre un caso de aprovechamiento sexual de una menor en el mundo ortodoxo que no es denunciado en las autoridades y los responsables no son juzgados y no pagan ningún precio. Una sociedad, para mí por supuesto, enferma y cerrada que tiene demasiada influencia en el país por ser parte de la coalición de gobierno y no dudo que son ellos los que presionan para que la justicia no se interponga y defina “es muy difícil demostrar la culpabilidad”. Es sabido que por razones mucho menos importantes y a veces más complicadas de demostrar no dudan en entablar juicios y liquidar, en muchos casos, opositores al gobierno. En el caso relatado, la joven de ahora 21 años, no renunció a denunciar a pesar de los esfuerzos. Ella era la décima de los hijos de una familia y durante años, desde los 6 hasta los 14 fue violada por un hermano que tenía entonces, 15 años. Un cuento terrible y sin solución. Es, para mí, desesperante.
La segunda noticia el canal lo denominó Israbluff y se refería a la bandera de las elecciones del gobierno anterior y del ministro de economía. Reducir los precios de las viviendas que habían crecido mucho estos años y se alejaron del alcance de la clase media en general y de los jóvenes en particular. En diversas ciudades del país, en especial la periferia, el gobierno dió tierra gratis a los constructores, estos prometieron vender barato y así permitir la compra a los beneficiarios. Según la nota del canal 10, los beneficiarios no están obligados a residir en esos apartamentos y es así que según los datos oficiales, entre 65 y 85% de los que han comprado, lo han hecho como inversión ya que el beneficio se estima entre 200,000 shekel en Afula y hasta 400.000 shekel en Rishon Letzion. El cambio es más o menos 3.70 shekel para un dólar, es decir mucho dinero. Al ser el alquiler de un apartamento un ingreso libre de impuestos, la conveniencia es evidente. Si por lo menos los que compran estarían obligados a vivir en las unidades 5 años, sería más comprensible. Aquí el negocio está hecho para los constructores y para los bancos. Aunque las intenciones manifestadas sean otras.
Artículos Relacionados: