Janna Levin y el blues del agujero negro

Por:
- - Visto 2088 veces

 

Janna Levin es una catedrática de astrofísica en la Universidad de Columbia. Su nuevo libro, Black Hole Blues and Other Songs from Outer Space (El blues del agujero negro y otras canciones del espacio exterior), ha sido publicado esta primavera por Knopf Doubleday. Levin está acostumbrada a escribir acerca de temas muy complejos. Sus libros anteriores fueron A Madman Dreams of Turing Machines (Un loco sueña con máquinas de Turing) y How the Universe Got Its Spots (Cómo le salieron las manchas al universo).

Los abuelos de Levin tenían un gran sentido de la tradición judía y eran kosher. Sus padres crecieron hablando yiddish y le inculcaron un gran sentido de la historia judía de su familia. Sin embargo, Levin nunca fue llevada a la shul y nunca practicó el judaísmo.


Echando la mirada atrás hacia su juventud, Levin puede recordar que lo que le interesaban realmente eran las grandes cuestiones filosóficas. Estaba absolutamente cautivada por la astronomía y la cosmología. Recuerda hacerse preguntas sobre lo que hacemos aquí y qué significa ser parte del cosmos. Aunque inicialmente rechazaba el estereotipo de los físicos teniendo que memorizar ecuaciones, encontró que las preguntas relativas al origen del universo eran gratificantes por la manera en que capturaban su imaginación.

En principio estudiante de filosofía en la universidad, su vida giró hacia la física cuando unos científicos invitados dieron una conferencia en su clase. Entre otras cosas, hablaron sobre la mecánica cuántica y sobre Einstein. Lo que impresionó a Levin fue la incómoda sensación de que sus compañeros de filosofía no tenían nada que decir. Su filosofía no podía probar o refutar nada de lo que se estaba diciendo. El trabajo de los físicos de verificar las predicciones de ecuaciones matemáticas abstractas por medio de la experimentación proporciona un contenido interesante al libro.

El libro de Levin cuenta la historia que se encuentra tras el Observatorio de ondas gravitacionales por inferferometría láser (LIGO) y el descubrimiento de las ondas gravitacionales que se anunció al mundo el 11 de febrero. La creación de ondas gravitacionales al chocar agujeros negros ya había sido predicho hace muchos años. Y sin embargo, hizo falta un observatorio que costó cientos de millones de dólares para detectarlas. LIGO es el dispositivo de medida más sensible construido nunca por las manos del hombre y puede medir distancias de hasta la 1/10 000.ª anchura de un protón.

Es bien sabido que los agujeros negros no se pueden ver, pero como está implícito en el título del libro, se pueden escuchar con un dispositivo de escucha lo suficientemente sensible. A una distancia de 1300 millones de años luz, el choque de dos agujeros negros se oyó como una especie de “trino” en las instalaciones del LIGO en Luisiana y en el estado de Washington.

Levin no es la primera en hablar de la música en el cielo. Pitágoras propuso que las esferas celestiales de nuestro sistema solar producían una especie de murmullo, aunque el tono de los sonidos sería físicamente inaudible para nuestros oídos. Así, igual que los intervalos entre frecuencias de sonido armoniosas forman proporciones numéricas, la música de las esferas podría ser expresada por números, ángulos y formas.

Las enormes contribuciones por parte de judíos al estudio de los agujeros negros es inversamente proporcional a nuestro pequeño porcentaje en términos de población general. Albert Einstein es considerado a menudo como el científico judío más famoso. Aunque las ondas gravitacionales que surgen del choque de agujeros negros pueden encontrarse en la teoría de la relatividad de Einstein, tuvo que ser otro judío, Karl Schwarzschild, el que proporcionara la primera solución a las ecuaciones de campo en el caso limitado de una sola masa no giratoria esférica.

Aunque el radio de Schwarzschild es el tamaño del horizonte de sucesos de un agujero negro no giratorio, se necesitó información adicional para producir el concepto moderno de agujeros negros. Esto se logró en un trabajo de 1939 de otro físico judío, J. Robert Oppenheimer. Sería necesario más tarde que el hijo de un judío diseñara la técnica de inferferometría láser que hizo posible que el LIGO escuchara el “trino” de las ondas gravitacionales resultantes de una colisión de agujeros negros a 1300 millones de años luz de distancia.

El asombroso triunfo del LIGO no estuvo exento de un gran precio. Aunque el “blues” en el título del libro de Levin puede referirse a un tipo de banda sonora del universo, las dificultades experimentadas por los científicos fueron otro tipo de “blues”.

Schwarzschild, tan solo un año después de pronunciar su famosa solución a la relatividad general, murió de penfigo, una enfermedad autoinmune que afectó especialmente a los judíos asquenazíes mientras servían en el ejército alemán en el frente ruso durante la Primera Guerra Mundial. Oppenheimer, director del Proyecto Manhattan, fue acusado en 1954 de ser comunista y murió de cáncer de garganta. Aunque las soluciones de la relatividad general de Einstein predijeron originariamente los agujeros negros y pusieron la física patas arriba de muchas maneras, no recibió nunca un Premio Nobel por su trabajo sobre la relatividad, a pesar de que infinidad de experimentos han confirmado las predicciones de sus ecuaciones.

Las contribuciones judías a la comprensión de los agujeros negros, en general, y la búsqueda científica del LIGO para detectar las ondas gravitacionales emitidos por ellos, en particular, es una historia de arranques y paradas, decepciones, recelos, fracasos y éxitos ocasionales en medio de conflictos de personalidad y competencia. Y sin embargo, los éxitos produjeron al final una de las confirmaciones más asombrosas de las ecuaciones de la relatividad general en los tiempos modernos.

El LIGO es una nueva ventana hacia el universo. La detección de ondas gravitacionales nos permitirá “escuchar” los cielos de tal forma que, sin ninguna duda, nos llevará a descubrimientos que los científicos todavía no pueden imaginar. Hay que aplaudir a Janna Levin por hacer la historia tan accesible para nosotros. Ella está contribuyendo a la historia judía de una forma muy especial.

Janna, tú nos haces sentirnos orgullosos. Y estoy seguro de que tu familia también lo está.

Enlace al artículo en inglés: http://blogs.timesofisrael.com/janna-levin-and-black-hole-blues/

—-

El Mandato de Yoeli: Deja tu marca, supón una diferencia para el bien y haz lo que te corresponde para asegurarte de que ellos nunca devoran de nuevo a Jacob o hacen un desecho de su morada.

Puede escribir a Yoeli Kaufman a [email protected]

Información biográfica: Yoeli Kaufman obtuvo su título de grado (B.A.) en Culturas e Idiomas del Cercano Oriente en la Universidad Indiana y después trabajó como traductor de árabe para el servicio de Inteligencia del Ejército de EE. UU. Obtuvo su máster de la Universidad Temple en Administración Educativa. Como fundador de los Amigos de Israel de la Costa de Oregón, Yoeli es un defensor apasionado de Israel.

 

Acerca de Yoeli Kaufman

Yoeli Kaufman obtuvo su licenciatura en Lenguajes y Culturas de Oriente Próximo y después trabajó como analista y traductor de árabe para la Inteligencia del Ejército de EE. UU. Realizó un Máster en Administración Educativa en Temple University de Filadelfia. Eli escribe ahora con regularidad para el Diario Judío México, el Jerusalem Post, y el Times of Israel.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: