La experiencia de los viejos

Por:
- - Visto 1091 veces

Esta se adquiere a un alto precio con el paso de los años, se ofrece gratis y con frecuencia es rechazada. Escuchamos que la experiencia adquirida es un regalo, pero no es muy valorada.

Para ciertas personas, la vejez implica una degradación que se teme; se piensa en las enfermedades que pueden sobrevenir. Se espantan ante el dolor, la pérdida de fuerzas, los cambios familiares y sociales, se siente impotencia ante lo inevitable. Hay que marcar la gran diferencia entre vejez y enfermedad. Lo importante es darnos cuenta que también hay grandes ventajas ya que es el momento para hacer aquello que no se pudo hacer antes, se obtiene más libertad y tiempo. Muchos, muchísimos lo logran y se sienten satisfechos. En la primera opción hay un rechazo ante algo que sucede sin pedir permiso, en la segunda hay aceptación y disfrute del nuevo momento de vida.
Por otro lado, la salud mental implica ser flexible ante los cambios que surgen durante la vida y estar allí, aunque uno crea que el lugar no es el adecuado. Estamos donde tenemos que estar, lo cual no significa siempre estar satisfecho. Los lugares que vamos teniendo dentro y fuera de la familia, en el mundo social y el mundo del trabajo van cambiando.

Cada lugar y cada espacio que nos va tocando, es dinámico, se mueve, no se queda estático. Quisiéramos imprimir un momento, pero las buenas y malas experiencias, van pasando como el agua entre las manos. Dejamos de ser bebés para convertirnos en niños, adolescentes, adultos hasta llegar a ser viejos. Somos hijos, esposos, padres, abuelas y cada etapa implica un cambio que nos hace crecer y movernos. Las reglas del juego cambian constantemente. Dejamos un papel o rol y tomamos otro, cada vez hay una muerte y un renacimiento en nuestra historia de vida.


Algunos jóvenes creen saber todo, se resisten a creer en la sabiduría de los adultos mayores. Por el contrario sus opiniones les parecen fuera de lugar y constantemente dicen: “Es que mi abuelo(a), mi madre, no sabe” Algunos aceptan que los viejos tenían razón.

Así que los mayores se encuentran muchas veces en un doble vínculo: la negación y la adulación de la vejez; se anuncia que se merecen todo el respeto posible, y sin embargo, los valores se decantan hacia la juventud, se preconiza la guerra a las arrugas y a las canas. Incluso hay quienes apartan a los ancianos.

He observado en algunas reuniones, que los jóvenes hacen grupos y aíslan a los mayores, como si la vejez fuera contagiosa. Nuestros adultos mayores, sufren varias formas de jubilación, familiar y social; se les obliga a vivir como si fueran seniles. Son los mismos viejos quienes tienen que marcar su vitalidad, muchos los hacen. No es lo mismo tener sesenta años que noventa. Recordemos que hay jóvenes viejos, y viejos jóvenes.

En algún momento de nuestra vida fuimos mas importantes para ciertas personas, tuvimos un trabajo que ya no existe, estábamos en un grupo social que cambió, la configuración familiar se hizo diferente, transformaciones normales que suceden al paso de los años. Nos mueven del lugar en que tan cómodos estábamos sentados.

Se tiene la fantasía de que nos corresponde un lugar determinado, unos honores determinados, y no es así. Las expectativas tienen que ser adecuadas, cuando son muy altas, irreales, la frustración sentida es fuerte y dolorosa. Es obligación de cualquier adulto mayor valorar el mundo en que se mueven sus hijos y darse cuenta de todas las nuevas obligaciones que estos tienen. Muchas veces no es falta de cariño, sino falta de tiempo.

Los cambios teconológicos también se convierten en un conflicto. Laura, una mujer de 80 años muy activa se tuvo que instalar en casa de uno de sus hijos, y se llenó de pánico al sentirse inútil, no lograba manejar los aparatos eléctricos en esa nueva cocina. Su torpeza la ponía ansiosa y este no le permitía poner atención. Su hijo tenía con ella conductas habituales: era considerado, cortés, pero a menudo su impaciencia hacía que le hablara con brusquedad.

Sentía que pocas tareas le eran confiadas y sus pensamientos equivocados y devaluatorios, empezaron a crearle un terror interno. Quería participar en la vida de sus hijos como lo hacía años atrás. Una sensación común que tiene que ver con no aceptar el paso del tiempo; ya se ocupa un escalón diferente en la escalera de la vida. Los nietos están más pendientes de sus programas de televisión, la computadora y el ipod que de lo demás. No son groseros, pero ella espera amabilidad y cariño.

Al no darse cuenta que el estilo de vida ha cambiado se mete en un infierno. Parece que el tiempo se ha congelado y se sorprende cuando le explican que esas conductas no tienen que ver con ella, sino que así son los jovenes de ahora. La quieren y se preocupan por ella de una manera diferente. Nacieron en dos momentos históricos diferentes.

La sabiduría de los viejos consiste en evitarse sufrimientos inútiles; reflexionar para lograr un equilibrio emocional, anulando sentimientos y pensamientos que lastiman. Aceptar el momento de vida social y familiar que tocó.

Acerca de Esther Friedman

Esther Friedman es Psicoterapeuta individual, pareja, familiar y de grupo con especialidad en "adultos mayores". Cursó la Licenciatura y maestría en Sociología en la UNAM donde fue docente en las cátedras de Psicología Social, Pedagogía y Psicoanálisis y Sociedad.Ha sido Terapeuta Familiar y Docente en el ILEF, donde también funge como docente y Supervisora desde 1993.En 1997 fundó y coordina hasta la fecha El Centro de Adultos Mayores (CAM), en ILEF. Terapia individual, familiar y de pareja donde se llevan a cabo constantes "grupos de reflexión" y talleres acerca de "Sensibilización acerca de la vejez", "Pareja y Familia", "El individuo en su contexto", entre otros.Obtuvo "Mención Honorífica" en su Tesis de Licenciatura en Sociologia sobre "El Divorcio". En Abril del 2001, presentó como tesis de maestría de Sociología en la UNAM, la tesis "MODERNIDAD Y VEJEZ" 1960-1999. Estudios de Caso en la Ciudad de México (Mención Honorífica).Ha participado en congresos nacionales e internacionales presentando los siguientes temas: "La resonancia y el sistema terapeutico total en la clínica de la 3ª y 4ª. Edad" en octubre de 2001.En marzo de 2002, en el congreso Vivere e "curare" la vecchiaia nel mondo se presentaron en Italia, (Génova), dos ponencias nuevas sobre el mismo tema: "Abuelita dime tu" y "Concierto de voces en el Sistema Terapeútico".En el Congreso Nacional de Terapia Familiar 2003, presentó " La resonancia en el sistema terapéutico total" ante ciertos casos especiales en la vejez.En Junio de 2005, se presentó ponencia en el congreso del CIESAS en Cuernavaca, Morelos sobre los prejuicios que se tiene sobre la vejez.en: The mexican internacional family Strenghs Conference in June 2005.Ponencia family and old age prejudices organizado por el centro de investigaciones y estudios superiores en antropología social ciesas y la universidad de nebraska en junio en Cuernavaca, MorelosEn 2005 se participó en el Congreso de Tlaxcala con dos carteles: El arte de envejecer y Prejuicios que condicionan la vejez en el Primer encuentro regional "la familia y su contexto: Perserspectivas de analisis y niveles de intervencion en el marco del XXVI aniversario departamento de educacion especializada Tlaxcala de Xicontencatl.En noviembre del 2006, en el Congreso Internacional de Terapia Familiar, en Acapulco Guerrero, se presentó la ponencia "Identidad en la Vejez".En febrero 2008, se llevó a cabo el Primer Congreso Internacional de Constelaciones Familiares y en él se llevó a cabo un taller de "Adultos Mayores".Septiembre-Diciembre 2008, en el Instituto de ConstelacionesFamiliares se llevó a cabo un curso de Sensibilización ante la Vejez durante diez sesiones de 3 horas cada una.En agosto 2008, en un evento llevado a cabo por el DIF de Colima, se dio una conferencia magistral sobre la vejez titulada: "Soledad, Aburrimiento y Depresión" y Un taller sobre "La Sabiduría de la Vejez".Visiones personales internas. Testimonios de los Viejos; temas más importantes que les preocupan.Una Nueva cultura de la Ancianidad: opiniones personales de los adultos mayores para una forma de vida más armónica.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: