Logoterpia

Viktor Emil Frankl sobrevivió el terror y la destrucción de almas y cuerpos en manos de los nazis y creo la terapia existencial  – logoterapia- una tercera escuela de psicología, después de las escuelas de Freud y Adler.

Frankl nació el 26 de marzo de 1905 en Viena, el tercer hijo de una familia amorosa. Durante la Primera Guerra Mundial conoció el temor y la pobreza. En la adolescencia descubrió su pasión por la psicología, estudio medicina en la Universidad de Viena, conoció a Freud, quien recomendó la publicación de
su primer artículo, y a Adler. Su primera conferencia, en 1921, tuvo como tema “El Sentido de la Vida”. En 1926 creo el termino Logoterapia para identificar sus ideas y análisis psicológico; organizó centros juveniles donde los jóvenes podían recibir ayuda gratuitamente y empezó a ser conocido porque, como consecuencia de su programa,  ese año, por primera vez, no ocurren suicidios  entre los jóvenes que terminan sus estudios.

Con el título de médico en la mano,  empezó a trabajar en el Departamento de Psicología de la Universidad de Viena. En los años 30 fue nombrado jefe del Pabellón Femenino de Suicidas.

Las fuerzas nazis invaden Austria en 1938. Frankl fue arrojado de la universidad y entró a trabajar al Departamento de Neurología del Hospital Rothschild, el único hospital donde podían trabajar los doctores judíos y los pacientes judíos podían ser recibidos, llegó a ser  director del Departamento.

Frankl recibió una visa para los Estados Unidos, pero no la quiso usar por no abandonar a sus padres, su hermana logro salir con rumbo a Australia, mientras  su hermano con su familia buscaba una salida.

Se casó en 41, en septiembre, la joven pareja y sus padres fueron arrestados y llevados al ‘ghetto’ de Theresienstadt, al norte de Praga. Frankl fue transportado a otros tres campos de concentración de 1942 a 45.  Con su esposa fue llevado a Auschwitz, su madre llegó más tarde  y fue inmediatamente asesinada en la cámara de gas. Su padre había muerto después de seis meses en el ghetto. Su esposa fue enviada a Bergen Belsen y no la volvió a ver. Él fue llevado a Kaufering Y Turkeum, campos subsidiarios de Dajau.

Durante esos años  y en parte por sus sufrimientos, desarrollo su  método original de psicoterapia, la logoterapia,  basado en  la  premisa de que la fuerza motivadora primaria  oculta en la vida del hombre es la “la voluntad de sentido”,  aun en las circunstancias más difíciles. Su objetivo: ayudar
al paciente a encontrar su sentido personal de la vida por terribles que sean sus circunstancias.

“No hay nada en el mundo, me atrevo a decir, que ayudaría tan efectivamente a sobrevivir las peores condiciones como el conocimiento de que la vida de uno tiene sentido.” Afirma Frankl.

En las condiciones extremas de los campos corroboró sus tesis sobre destino y libertad.

La última libertad está en cambiar de actitud, ser a pesar de las peores circunstancias, no es libertad de, sino libertad para, para escoger, el sufrimiento puede ser convertido en logro. Lo contrario en casos extremos es el suicidio.

“Todo se le puede quitar a un hombre, menos una cosa: la última de las libertades humanas – escoger su actitud en cualquier circunstancia, escoger el camino propio de cada uno.”

En el campo, Frankl enfermó de tifo y para mantenerse vivo reconstruyó el manuscrito escrito en 40-41 de su libro Arztliche Seelsburg -El Doctor y su Alma- en trozos de papel robados de la oficina del campo. El 27 de abril de 1945 el campo fue liberado por las tropas de Estados Unidos. Unos días más
tarde descubrió que su madre, su esposa y su hermano con su familia habían sido asesinados.

Superó su desesperación, su sufrimiento sin sentido, sin objetivo, y se lanzó a trabajar. Volvió a Viena y fue nombrado director de la Policlínica de Neurología de Viena, posición que desempeño durante 25 años. Con su libro reconstruido adquiere su derecho a ser maestro en la Escuela de Medicina de la Universidad de Viena.

En 9 días dicto el libro Ein Psicolog Erlebt das Konzentrationlaguer, traducido al inglés como Mans Search for Meaning, su libro más vendido, más de 9 millones de ejemplares solo en Estados Unidos en 1977 y es calificado como uno de los diez libros de mayor influencia en Estados Unidos.

En el libro está su historia personal en los campos, sus experiencias y lo que aprendió de sus compañeros: necesitaban descubrir el  sentido de su vida para encontrar el valor para  sobrevivir por su parte el Holocausto.

Aprendió de las reacciones de los prisioneros en el mundo singular de los campos de concentración que el hombre no puede escapar de la influencia de su entorno, que no tiene ninguna selección  en sus circunstancias, pero tiene una opción, puede preservar un vestigio de libertad espiritual, la independencia del pensamiento aun en esas condiciones terribles de tensión y destrucción psíquica y física.

Se necesitaba un cambio fundamental en las actitudes hacia la vida que los cuestionaba a diario a todas horas. La respuesta no podía ser hablar o meditar, sino la acción y la conducta correctas, realizar las tareas que constantemente se le presentaban a cada individuo. En logoterapia esto significa que el hombre debe hacerse consciente de lo que puede ser y lo que puede llegar a ser, realizar sus potencias. Frankl dedico su vida a estudiar, entender y promover el sentido de la existencia humana, de la vida
para cada uno.

El sentido debe ser encontrado, no recibido, debe ser descubierto, no inventado, dirigido por el potencial de cada uno y su realización; lo bueno y lo malo se definen por lo que favorece la realización de ese potencial o lo que lo entorpece. El sentido puede descubrirse por tres medios:

1] Propósito, crear un trabajo, en la acción, en el arte, en hechos. No es suficiente tener algo que hacer, lo que cuenta  es “la manera como se hace el trabajo”.

2] experimentando algo o encontrando a alguien, el amor va mucho más allá de la persona física.

Encuentra su significado más profundo en su ser espiritual, su ser intimo; si está o no presente, si está vivo o no, de alguna manera, deja de ser importante. La persona amante hace que la amada actualice su potencial.

3] La actitud que asumimos en el sufrimiento inevitable, valor en la respuesta.

Quienes no encuentran el sentido de su vida, llenan el vacío con placeres hedonistas, poder, materialismo, odio, aburrimiento, obsesiones neuróticas, compulsiones y aun el suicidio. Algunos buscarán su supra sentido que depende solamente de un poder mayor fuera del control personal.

La felicidad no es un fin en sí, es un producto colateral al descubrimiento del sentido de la vida.

Nuestra habilidad de responder a la vida y de ser responsables frente a ella es un factor muy importante en el descubrimiento  del  ‘sentido’ y  su realización en la vida. La responsabilidad es la “esencia de la existencia.
Los humanos no somos simplemente producto de la herencia y circunstancias, tenemos la habilidad de tomar decisiones y responsabilidad por nuestras vidas.” La cuestión  de tomar decisiones hace que la educación sea muy importante, pues debe dedicarse a la habilidad de tomar decisiones, de ser libre para tomarlas y de ser responsable por ellas. Ser la persona que se decide ser.

Frankl se casó nuevamente,  tuvo una hija, escribió y publicó más libros. En 1948 se graduó como doctor en filosofía con la tesis que se publica con el título: The Unconscious God. En 1950 crea la Sociedad Médica Austriaca para Psicoterapia, un año después completa el fundamento antropológico de la logoterapia en el libro Logos undt Existenz.

En 1961 empieza su larga historia de conferencias y cursos en diferentes universidades de dos continentes. En San Diego, Ca. se inaugura la cátedra de logoterapia, En Estados Unidos recibió el Premio Pfister.

A los 67 años recibió su licencia de piloto y trabajo en la Universidad de Viena hasta cumplir 85 años.

En 1992 se fundó el Instituto Viktor Frankl en Viena. Su último libro:  Mens Search for Ultimate Meaning se publicó en 1997.

Frankl escribió 32 libros, traducidos a 30 idiomas, y recibió 29 doctorados honoríficos de distintas universidades.

El 2 de septiembre de 1997 Viktor Emil Frankl murió en Viena.

En la revisión de su psicoterapia escribió: la existencia humana -en tanto no ha sido distorsionada por una neurosis, siempre se dirige a algo o alguien, otro que uno mismo- sea un sentido que se ha de realizar o el encuentro amoroso con otro ser humano. He llamado esta característica, ‘auto trascendencia’. Lo que se llama auto actualización es un efecto, la consecuencia no intencionada de la auto trascendencia: la realización del sentido de la existencia, la realización del potencial personal, el
descubrimiento del sentido de la existencia.