La primera mitad del Siglo XX arribaron a estas geografías infinidad de inmigrantes de Europa Central- quienes se “impresionaron” con nuevos paisajes y costumbres- y a su vez, dejaron “impresionados” a los cálidos habitantes de estas tierras, quienes con tanto afecto los recibieron.
*Don Tiberio quedó “impresionado” cuando vio a doña Malche corriendo por la calle Blandengues- en Montevideo- golpeándose el pecho con ambas manos.
Gritaba que quería matarse, porque su casa era “¡Azoi Treif!”!, que no iba a poder seguir viviendo allí.
Es que quedó muy “impresionada”– cuando en su propio altillo- doña Malche descubrió con horror… ¡un costillar de “jazer” con cabeza y todo, que con una manzana entera apretada en su boca, la miraba fijo, desde una asadera esmaltada que ella había traído desde la mismísima Polonia!
Azoi treif (sent. figur.) Tan impuro/alimento prohibido por el ritual judío
Jazer Cerdo
…
*Mimetzutele abrió la puerta de su casa de la calle Nicaragua. Se “impresionó” cuando la vecina la obligó a aceptar una fuente con comida de regalo.
-“¿Vus is dus?… ¿¡Sam!?”- Mimetzutele preguntó a su vecina italiana –que por suerte no entendió nada.
Imaginando la inquietud de la gringa, la amable señora le dijo: “¡Tome! ¡Pruebe!”. Se va a “impresionar” con estos “ravioli” caseros con frutos de mar!”.
Mimetzutele cerró la puerta. Fue hasta el baño con la fuente de “ravioli” y los lanzó todos por el inodoro. Jaló de la cadena y decidió volver a respirar.
Para calmarse de la “impresión”, abrió una lata de su alacena y se comió “a bisale quijalaj”.
¿Vus is dus? ¿Qué es esto?
Sam Veneno
a bisale algunos
Quijalaj Bizcochitos caseros
…
*Cuando Szandor llegó a Buenos Aires, arrendó una habitación en una casona de dos plantas. A días de su arribo, por el pasillo, se “impresionó” al cruzarse con un joven de piel tan oscura, como jamás había visto de dónde él provenía. Sin pensarlo le dijo: “¡Fékéte!”
El moreno quedó “impresionado” con ese húngaro- botón almidonado- y creyendo que lo dicho por el hombre, se trataba de un atento saludo- quiso devolverle la gentileza en su mismo idioma: Extendió su brazo y le estrechó su mano al tiempo que se la sacudía con gran vigor y con su mejor sonrisa le respondió con una reverencia: “¡Fékéte! ¡Fékéte!”
Fékéte Negro
…
*Cuando el barco que los traía de Europa se acercaba a las costas de Sudamérica, Raiza vio en la lejanía, gran cantidad de pequeñas siluetas en tierra. Por la idea que tenía formada de esas geografías, creyó serían ovejas pastando. Cual no sería su “impresión” al llegar a puerto y ver que se trataba de personas y no de ovejas, lo que ella había vislumbrado en la distancia. ¡Qué “impresionante”!- Raiza pensó entonces. ¿Cómo podía ser posible qué tanta gente pudiese vivir…¡tan lejos del mundo!?
Artículos Relacionados: