España es un país de una rica cultura, excelente gastronomía y también de vinos. Cuenta con varias regiones donde se elaboran vinos, siendo la principal la mundialmente reconocida D.O.Ca Rioja, donde se producen vinos de una gran variedad y que respetan y trasmiten las tradiciones y las costumbres de la zona. Parte de la historia de los vinos españoles es el Grupo Artevino, enfocado en crear vinos a partir de las uvas autóctonas españolas, como la Tempranillo.
El grupo también está ligado a la familia Antón, que en 1987 construyó en pleno corazón de la Rioja Alavesa, en las faldas de la Sierra de Cantabria, las Bodegas Izadi. Sus vinos con personalidad firme y moderna, son producidos con uvas de cepas viejas provenientes de viñedos de bajos rendimientos y un método casi artesanal por parte de los vinicultores. Estas características del terruño, aunque se escuchen como condiciones difíciles, son las que propician la cosecha de uvas con un rico equilibrio entre acidez y azúcar. Posteriormente, el grupo se expandió a otras ricas regiones como la D.O. Ribera del Duero, donde se produce sus vinos Pruno y Finca Villacreces, un vino de gran potencial y proyección; y de la D.O. Rueda, donde nace el vino Flor de Vetus Verdejo.
La labor incansable de la familia le ha valido consolidarse en su país, y ahora está decidida a conquistar el mercado mexicano con una variedad de vinos de alta calidad, traído por Ferrer y Asociados. Para probar los vinos, el restaurante Rosa Negra, con su ambiente agradable, servicio impecable y excelente ubicación en la avenida Masaryk, fue el lugar ideal para maridarlos con una cena excelente de cuatro tiempos.
La comida inició con unas ricas croquetas de chile en nogada, que es moderno chile en nogada deconstruido preparado con carne, nogada, granada y chapulines, maridado con Flor de Vetus Verdejo. El contraste del sabor agridulce del chile, mezcla de dulce y salado, combina perfecto con las notas a frutas tropicales, cítricas y minerales del vino blanco Flor de Vetus, cualidades tomadas de la uva Verdejo con la que está producido. Su color amarillo luminosos, brilloso con tonos verdosos, contrasta con los tonos oscuros del chile, además de que su concentración aromática y expresión frutal destaca las del relleno del chile.
Los Hongos quemados, preparados con hongos Royal Trumpet, queso de cabra, vinagreta de chiles fresno y serrano, fueron maridados con Pruno. Este vino de color picota intenso, regala un aroma a frutas rojas, con un toque de roble y una entrada golosa y dulce, que se integra con la acidez del queso de cabra. En boca, Pruno recuerda fruta madura y regaliz con toques de tofe y torrefactos, dejando un paso agradable y suave, después de sentir el picor de la vinagreta.
Un platillo preparado con jugosa carne de res y que se puede servir con vegetales, es la Cazuela de asado de tira, y el nuestro lo maridamos con Izadi Selección, elaborado con uvas Tempranillo y Graciano. La carne tierna se integró con este tinto de complejos aromas de frutos, de maderas finas y ahumados. La textura de la carne se siente agradable en boca junto con la sensación aterciopelada del vino, que además en boca es estructurado, con un final largo y persistente. Otro corte fino de carne es el Bife angosto con puré, maridado con Finca Villacreces, un equilibrado tintocon aroma a cacao fino, roble cremoso, fruta madura, y una compleja expresión frutal.
Como cierre de este festín, el mousse de tres chocolates y la plática delicia entre amigos como Alejandro Gil Export Area Manager Latam & Caribe de Artevino, y Mónica Moreno, gerente de nuevo proyectos de Latinoamerica, fue un dulce final.
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