23 de marzo, el día del traidor/colaboracionista polaco
Aparentemente hoy “celebran” por primera vez en Polonia a quienes ayudaron a salvar a sus conciudadanos judíos durante el holocausto.
Esto que no solo es justo sino también necesario seria extraordinario si no fuera porque para hacerlo, el presidente polaco incluyo en el paquete a todos los polacos incluyendo a la inmensa mayoría que no solo no ayudó, sino que activamente colaboro, o peor aún, superó lo que los nazis estaban haciendo.
Afortunadamente siempre hay alguien que recuerda, que cuenta la verdad y en este caso ese alguien es Bernard Goldstein quien en “Twenty Years with the Jewish Labor Bund” publicado por Purdue University hace una recolección de los sucesos de entre guerras desde la perspectiva del mayor partido político judío en el país -que representaba por igual a sindicatos, seculares y ortodoxos- y a cuyo derredor funcionaron las brigadas judías de autodefensa, encabezadas por el propio Goldstein cuya sola existencia y constante actividad a lo largo y ancho del país demuestran el antisemitismo vigente aun antes de que llegaran los alemanes.
El Bund, al igual que la inmensa mayoría de los judíos de la Europa Oriental era obviamente antifascista y anticomunista por lo que, el tratado germano-soviético provocó una acción de pinzas que los puso en una situación prácticamente insostenible teniendo que luchar al oeste con los nazis, al este con los bolcheviques y en los pueblos contra los fascistas polacos.
Recordar a quienes ayudaron es importante, muy importante, pero recordar a los traidores y los colaboradores es igual de importante.
El padre del presidente polaco dice que los judíos “corrimos felices” hacia los ghettos para evitar tener que convivir con los ‘apestosos polacos’. Este libro le demostrará no solo como no es cierto lo que dice sino también como luchamos por los derechos de los polacos y de los judíos ante el asalto fascista del que él, es hoy un digno representante.
El 23 de marzo debe ser recordado como el día de la colaboración fascista de los polacos, para que ni ellos puedan olvidar su ignominia y todos deberían leer este libro para estar bien documentados de todo lo bueno, lo heroico, que sucedió entre judíos y polacos (los buenos) durante el periodo de entre-guerras.
Si Usted solo lee un libro al año este es el que debe de leer para conocer todo lo que las comunidades judías de los países de Europa Oriental hicieron, organizaron, lucharon y defendieron durante estos años. En sus brigadas de autodefensa – cuyo origen se que se remonta a 1905 – encontrarán las semillas del palmaj, del grupo Stern y de las brigadas de autodefensa contemporáneas.
Conocer lo que hemos hecho es poder. ¡Conózcalo y adquiéralo!
http://www.thepress.purdue.edu/titles/format/9781557537492
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