Pese a que en las últimas décadas en nuestra sociedad hemos registrado avances notables en la apertura referente a los temas sexuales, lo cierto es que al referirnos al órgano sexual masculino todavía son muchos (muchísimos) los hombres que muestran reticencias para hablar abiertamente al respecto.

Sin embargo, hoy más que nunca se sabe, por estadísticas y testimonios médicos especializados, que cada vez son más los caballeros que se muestran sumamente preocupados por tópicos que van más allá de la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o aquéllo de que el tamaño sí importa.

Al igual que las mujeres, los hombres fundamentan, lo acepten abiertamente o no, su autoestima sexual en torno al aspecto de sus genitales. Por lo mismo, circunstancias como el envejecimiento o la obesidad los afectan más de lo que ellos mismos lo reconocen.


Sobre el rejuvenecimiento genital masculino, existen alternativas estéticas que últimamente se han vuelto muy populares entre los hombres y que, por ende, han hecho muy felices a sus mujeres. Me refiero al rejuvenecimiento del prepucio, el escroto, la región púbica y de la entrepierna.

Con respecto al primero, los especialistas lo acortan con la finalidad de que el glande quede totalmente expuesto, lo que se conoce universalmente como una simple “circuncisión”; para la segunda opción, lo que procede es un moldeado de los testículos para que éstos recuperen la firmeza de antaño y en las regiones púbica y de la entrepierna lo que procede es realizar un lifting para eliminar las arrugas, aunque también aplica una liposucción selectiva.

En todos estos procedimientos se aplica anestesia local o general y la duración de  las cirugías oscila entre una y dos horas. La recuperación de las mismas es de 48 horas.

Sin embargo, para quienes su mayor preocupación no es el envejecimiento genital, sino el engrosamiento y el alargamiento de pene, también existen alternativas:

Para el alargamiento (que también puede aplicarse en hombres con obesidad que padecen de una condición conocida como “pene retráctil”) existe un método que consiste en utilizar un aparato extensor que se debe usar al menos 10 horas al día, durante un periodo mínimo de tres meses y se puede llevar bajo la ropa.

Pero si se carece de paciencia y se cuenta con los recursos necesarios, se puede optar por una intervención quirúrgica que libera los anclajes del pene del pubis, lo que le permite “crecer” de dos a cuatro centímetros en promedio. La cicatriz que deja esta cirugía es prácticamente imperceptible, ya que los especialistas realizan una pequeña incisión en el área del vello público.

El engrosamiento también se puede realizar de varias formas. La más popular actualmente es mediante la realización de un lipoimplante (relleno de grasa del propio paciente) que puede ir enriquecido con células regenerativas, ácido hialurónico e incluso, células madre; también se recomienda aplicar injertos de dermis y grasa a través de un sustituto sintético de dermis.

Como pueden ver, las opciones son variadas, dependiendo de la necesidad de cada paciente. Sin embargo, lo más recomendable es que acudan con especialistas (urólogos, cirujanos plásticos, etcétera) y, sí se puede, conseguir más de dos opiniones para que bajo ninguna circunstancia corran riesgos innecesarios.

Y no olviden que todos los sábados los espero, en punto de las 23:00 horas, en su programa Exclusivo para hombres, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevisión y 121 de Sky).

¿Qué escuchar?

Low hangin’ fruit
TENACIOUS D, 2012
En el tercer álbum del proyecto roquero-musical del irreverente actor Jack Black se encontrarán con un muy vulgar, pero sumamente divertido corte que prácticamente es una oda al amiguito de todos los hombres. ¡Muéranse de risa!

¿Qué leer?

The big penis book
2008
Editado por la historiadora, pornógrafa y ex modelo norteamericana Dian Hanson, este libro es considerado una muy sui géneris herramienta para desmitificar ciertos convencionalismos sobre el órgano masculino. Muy gráfico.

¿Qué ver?

Unhung hero
2013
Hilarante documental dirigido por Brian Spitz en el que Patrick Moote se dedica a recorrer el mundo entero intentando encontrar a alguien que le ayude a entender el porqué de su muy, pero muy, pequeño miembro viril.

ENRIQUE IGLESIAS Y SU ‘PEQUEÑO’ PROBLEMA

Con 39 años de edad, viviendo en pareja desde 2001 con la guapérrima ex tenista rusa Anna Kournikova y considerado por muchas hasta como símbolo sexual, sorprendió a propios y extraños hace tres años con una inesperada declaración que hizo en Australia sobre el tamaño de su amiguito:
“Puede que tenga el aspecto del español más majo (guapo), pero la verdad es que tengo el pene más pequeño del mundo. Es muy pequeño, créanme. Jamás he podido encontrar preservativos de un tamaño tan pequeño”.
¿Le creemos?