Cuando al Presidente Franklin Delano Roosvelt le dijeron
sus médicos, que la parálisis que padecía ya no tenia remedio
fue entonces cuando dijo:
– Entonces ya estoy aliviado…
Durante nuestro tiempo de vida, en nuestro transito diario por
ella, puede surgir la enfermedad o la perdida de una función vital para nosotros…
Pensamos que todo se ha acabado…
Pero no es así.
Vienen a mi memoria casos como Beethoven sordo, Jorge Luis Borges ciego.
Cuando nos vemos privados de alguno de nuestros sentidos o
somos presa de alguna limitación para desarrollar nuestro diario existir; nos sentimos incompletos, lisiados, enfermos…
– Me voy llenando de amargura y pesar y declinará mi vida sin remedio.
Si la vida o las cosas fueran así de determinantes la vida futura no existiría…
Me atrevo a asegurar que gran parte de los suicidios, sus raíces nacen de este tipo de situaciones.
Cuando se piensa y se cree que ya no hay remedio que ya no habrá más mañanas porque soy ciego porque soy sordo o porque me falta una pierna…
Se puede y se debe vivir, porque inevitablemente hay ya, una compensación a nuestra perdida.
Para ponerlo mas simple al carecer de una función vital desaparece nuestra necesidad de……
Se desarrolla un equilibrio nuevo dentro de nuestro ser que nos permitirá seguir adelante.
Pero hay que razonarlo, quererlo,…..
La vida es más que nuestras carencias y más también a falta de un órgano hoy importante vital…
Mientras se vive, las posibilidades para bien son muchas;
pero solo mientras se vive.
Artículos Relacionados: