El Teatro Político esta de moda
Hay que platicar un poco del teatro de revista, nace cuando don Porfirio dejaba el poder y se instala en el imaginario colectivo, porque ochenta por ciento de la población era analfabeta, pero quería enterarse del acontecer político y social. Los diarios también eran caros para un bolsillo popular, así que gastar un poco en informarse del acontecer entre los altos jerarcas políticos y la alta burguesía, resultaba atractivo. Así nace nuestro gusto por la farsa y teatro de revista, que con cierta regularidad regresa a la cartelera, más aún este año que hay elecciones.
El Privilegio de mandar
Vimos este divertido montaje carpero con tintes de teatro de revista, que se apoya en mapping (bellas imágenes que substituyen a la tradicional escenografía ) para darnos la oportunidad de reir en plena época de debates, encuestas y votaciones, se puede usted imaginar el método narrativo, un grupo de pobladores originales del altiplano, van en busca de Aztlán y encuentran varios símbolos que hacen reir, la tierra prometida es donde el Tlatoani (jefazo pues) ejercerá su mandato. Este grupo con libretistas de primer nivel, actores conocidos y reconocidos: Eduardo España, Pierre Angelo, Héctor Sandarti, Dalilah Polanco, Claudio Herrera, Alfonso Villalpando y Christian Ahumada, nos dan más de dos horas de diversión-reflexión para que cada quien saque sus conclusiones. Cada uno nos brinda lo mejor de su trabajo, los maquillistas y caracterizadores son excelentes, usted creerá que esta viendo a un famoso político sobre la escena.
Este montaje salió de gira y de nuevo están de regreso en el Centro Cultural de la colonia Roma en la esquina de Puebla y Cuauhtémoc. Corta temporada. La publicidad que manejan dice: Ven a reírte de los que se rien de nosotros
El público disfruta de las virtudes politi-teologales de nuestros dirigentes, los albures son de alto octanaje, así como las sugerencias explosivas que van surgiendo, verá usted las personalidades más destacadas de los recientes 20 años en la alta realeza de eso que intentan llamar democracia. Si, son los mismos de la TV, programa que pasa cada lunes a las once de la noche, Canal 2. Con libreto que goza de más libertad ( bajo fianza, es broma). No se la pierda.
Quique Emperador, Teatro Ramiro Jiménez
En un teatro de Coyoacán, que esta en Rio Churubusco y División del Norte, llamado como el Pollo, “Ramiro Jiménez”, puede usted disfrutar de un texto inteligente que reúne a Mario Casillas, Fernando Ciangherotti, Rafael Inclan, Jose E. Derbéz, Luis Orozco, en los roles centrales, bajo la dirección de Carlos Pascual. Me ha gustado la búsqueda culta de fusionar latin vulgar con lo más vulgar que hay en los medios hoy dia, cuando se pueden decir palabras que antes no se transmitían, por lo tanto le están quitando a los actores de comedia popular el privilegio de lanzar un “¿$%&/” o un “#=)/&%” y dejarnos boquiabiertos. Pero no es una queja, porque no es lo mismo oir una palabra “fuerte” en la mesa de al lado en un restorán, que escuchársela a Rafael Inclán con el tono, melodía y veneno adecuados.
Resulta que Quique eñ emperador es Pilar Boliver y a mitad de la obra es eliminada del importante puesto de Emperador en Jefe de ese país imaginario, porque hay una conjura en la que van quedando cada vez menos talentos famosos. El texto es de Carlos Pascual, que nos pone a girar en el país de los recuerdos o sea las clases de etimologías. No es para eruditos la obra, es para quienes fueron a prepa sobre todo a la cafetería.
La va usted a pasar muy bien, porque los chistes de moda ahí se dicen y los hacen parecer nuevos. Si bien, el joven Jose E. Derbéz todavía no nos apantalla con su desempeño y faltan mujeres despampanantes, que son obligatorias en las carpas y montajes de revista. Rebotan un poco las voces para las filas de hasta atrás y evitan que se entienda al cien por ciento. Pero Rafael Inclán se enseñorea y llena todos los momentos que sirven para entrar en calor: “échame un buen albur pero con varios latinajos” Fines de semana.
Seguiremos informando sobre el teatro revistero que nos hará menos pesadas estas elecciones, que ya de repente parecen demasiado largas. Hasta la próxima.
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