Hoy es mi cumpleaños y agradeciendo a todos los que han madrugado y felicitado por teléfono, correo, WP, FB y algún otro medio y el día aun es largo creo que el mejor regalo de cumpleaños que pude haber recibido al haberme convertido hace dos años en residente colombiano son los acuerdos firmados ayer en La Habana, esperando que no solo termine la guerra de guerrilla, sino también se liquiden las mafias criminales que afectan tanto la seguridad y el bienestar de los colombianos.
Muchas veces pensé que tengo de anormal que me fui de un conflicto, el israelí palestino, y me vine a otro conflicto, el colombiano.
Ambos conflictos desde mi perspectiva no deseados por los pueblos y manejados y manipulados por los dirigentes y grupos interesantes.
A pesar que muchos no quieren “esa paz” considero que hablan desde la ignorancia y desde la influencia de nefastos politiqueros que no supieron o no quisieron llegar a la paz cuando estaban en el poder. Elijo 3 mensajes que están en mi computador y salvo el del NY Times no pongo los nombres para dar universalidad a este mensaje:
Colombia se acerca a la paz
Desde 1964, Colombia ha vivido en guerra. Casi tres generaciones de colombianos no sabemos lo que es la paz: nuestros recuerdos de infancia son de noticias de último momento, de secuestros, bombas y muerte.
Este es un país acostumbrado a la guerra y anestesiado al dolor ajeno, un territorio al que le han robado la esperanza y un país donde a más de una madre le han arrebatado a sus hijos.
Por esto, el acuerdo del fin del conflicto firmado ayer entre los equipos negociadores del gobierno de Colombia y las Farc en La Habana promete abrir un nuevo capítulo para el país.
Después de casi cuatro años de negociaciones en Cuba, se allana el camino hacia un acuerdo final al establecer el cese al fuego bilateral y concretar la dejación y entrega de armas por parte del grupo guerrillero.
También se establecen 23 zonas para la reincorporación de los guerrilleros, se incluyen mecanismos de seguridad y se menciona un método para la refrendación popular de los acuerdos.
Aunque los procesos de paz sean imperfectos y aunque tal vez lo más dificil esté por venir, no hay ninguna duda que estos avances de paz son un paso adelante para Colombia y para la región.
¿Será dificil? ¿Existe rabia, miedo e incertidumbre? ¿Hay temor sobre la implementación de los acuerdos? Por supuesto. Pero eso no es razón suficiente para no intentarlo.
Paula Duran
Editora en The New York Times en Español
Y los mensajes privados
Hombre:
Prefiero una paz imperfecta que una guerra perfecta. No más FARC, no más Uribe, no más guerra. Hoy es un día histórico para Colombia pues se acaba de firmar en La Habana, Cuba el acuerdo de paz que nos produce regocijo a quienes hemos sido víctimas de esta guerra que empezó en 1948 con el trágico bogotazo en la ciudad maldita. Hoy quiero compartir con ustedes que son mi familia virtual, esta alegría que esperamos no nos empañe El Maligno con su recua de senadores guerreristas en el congreso colombiano. Este triunfo no es de derecha ni de izquierda, que para mí son la misma mierda, es de los colombianos (y de los demás países que nos apoyaron, así como de la ONU) que estamos cansados de tanta barbarie y de una guerra que sólo lucharon los más pobres, mientras los poderosos se lucraban y luego pasaban vacaciones con sus hijos pijos en Miami, Dubai o Cartagena.
Mujer
Respecto al proceso de paz… es un CAMBIO y todo cambio genera reacción. Además los negocios de la guerra daban unas ganancias importantes y durante 50 años tuvieron sus ingresos, de esperar que reaccionen tratando de mantener sus entradas… es decir:
Póngase bien los pantalones que lo que viene es bien complejo, pero esperanzador.
Por primera vez en mi vida, tengo la posibilidad de pensar que la paz es posible en Colombia.
Me emociona hasta las lágrimas que mi nieto pueda crecer pensando que la paz es el estado natural en que se vive.
Mis hijas y yo crecimos aprendiendo a convivir con la guerra como si fuese el estado natural.
Dios nos ayude, que la esperanza se vuelva una realidad, aunque demoremos otros cincuenta años aprendiendo a convivir en paz. Vale la pena.
No dudo que si aquí hay paz y tranquilidad la industria del turismo internacional florecerá y eso traerá muchos beneficios y adelanto al país y obviamente fortalecerá el proceso de paz, pues todos desearan que los turistas no se asusten y dejen de visitar.
No dudo que en el proceso próximo muchos elementos intentaran boicotearlo, espero que no pierdan el norte los conductores del programa.
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