Zygmunt Bauman
De “Trampas” “Certezas” y otras Realidades que Hoy: hacen “El Hombre” esté donde está.
*Gracias al amigo Nato Drobiner (Escritor uruguayo) por hacerme llegar el link sobre persona tan sabia, altruista, observadora del Mundo y del “HOMBRE” Parte de respuesta de mail, “transcribo”
Gracias por tu envío: compendio del Pensamiento de quien fuera alguien muy especial: Zygmund Bauman.
“Link” de impacto. Me sentí demasiado identificada con pensamientos que hace rato anidaban y anidan en mí. Aún así: no digo esto último como algo narcisista. Lo hago, lo digo, porque creo, es el Pensamiento- de muchas personas “comunes”- como yo. Siempre pensé era “Tema” de “Grandes” el expresarse con el fin de ser comprendidos sin vericuetos idiomáticos, expresiones barrocas: que anteponían ¿“Vanidad”? ¿”Intención de ser los protagonistas inalcanzables para un público no académico”? ¿”Elegir lucirse de Conocimiento como la cola desplegada de un pavo real”? Quienes realmente se sienten seguros de su Decir: autorizan Su Saber sea: comprendido sin tener que “mostrarse” como “sabios”. Los verdaderos Sabios se sienten seguros de lo que saben.
Su intención es COMPARTIR desde la HUMILDAD, SENCILLEZ Y MODESTIA. SUS CONCLUSIONES ¡HA SIDO Y SON: SU MEJOR LEGADO!
Me permití elegir algunas de sus “sentencias” célebres. Aquí abajo las pongo entre “comillas”. No es necesario “explicarlas” PORQUE SU NATURAL SENCILLEZ LO HACE. PORQUE NOS HACE PENSAR. REFLEXIONAR.
“Las certezas han sido abolidas. “Las pandillas de amigos o las comunidades de vecinos no te aceptan porque sí, pero ser miembro de un grupo en Facebook es facilísimo. Puedes tener más de 500 contactos sin moverte de casa, le das a un botón y ya”. . “Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa”. Sus ensayos, sin los vicios del academicismo ilegible para el público no especializado, trascendieron las barreras de los claustros universitarios y llegaron a miles de personas en todo el mundo, que veían en ellos muchas de las cosas que les ocurrían en sus propias vidas. Z.B.
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