El pasado 11 de marzo, se dieron cita en el salón de fiestas de la Comunidad Sefaradí David Broza, cantautor israelí y Gilad Shalit, embajador de Shalva. El evento se realizó para recaudar fondos para esta impresionante institución israelí, la cual se encarga de ayudar a niños y jóvenes con capacidades diferentes.
En punto de las 9 p.m. y con una audiencia de 600 personas, inició la ceremonia con palabras del rabino Palti y su hijo Nisso, Kalman y Avi Samuels, presidente éste último de Shalva, y finalmente con Gilad Shalit, quien como se sabe, estuvo 6 años privado de su libertad por el grupo terrorista Hamás.
En su discurso, el cual realizó en hebreo con traducción simultánea al español, Shalit habló de lo agradecido que se encuentra con la vida por haber sido liberado. Él considera que una forma de celebrar su libertad y el apoyo de la gente para que se llevara a cabo su liberación, es siendo voluntario de Shalva.
Efrat y Netanel son dos muchachos que pertenecen a dicha organización, los cuales a pesar de sus impedimentos físicos e intelectuales, apoyaron mucho tiempo a Gilad mientras se encontraba en cautiverio. Ambos comparten el sueño de ser periodistas y se manifestaron incondicionalmente para que éste saliera de su encierro.
En el momento en que Shalit fue liberado, se entrevistó con ambos muchachos y quedó fascinado y agradecido con ellos. Es así como decide voluntariarse en Shalva y ahora es su embajador.
A continuación, subió al escenario David Broza, famoso cantautor israelí quien con un español impecable, saludó al público.
El cantante también tiene vínculos con Shalva y ha estado presente en la institución, compartiendo su música y talento con los niños. Su presentación fue un poco breve pero alegró a la audiencia con algunos de sus éxitos como Ihiyé tov.
Finalmente, las damas organizadoras del evento dirigieron algunas palabras al público, las cuales ofrecieron unas bellas mezuzot para que el público done para colocarlas en las puertas del nuevo edificio de Shalva, el cual estará listo a finales del año 2015.
Para concluir, quiero comentar que el evento fue todo un éxito y hubo muy buena respuesta de la gente que asistió. Tanto Kalman Samuels, como Avi, quedaron muy agradecidos y maravillados con la maravillosa y solidaria comunidad judeo mexicana.
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