Esta famosa interrogación – seguramente muchos la recuerdan – fue hecha en una audiencia del Comité del Senado de Estados Unidos al furibundo “anticomunista” Joseph McCarthy, quien llevaba a cabo la más notoria campaña de acusaciones y difamación de personajes notables de la vida pública de ese país, entre los cuales se encontraban Charlie Chaplin, Dalton Trumbo, John Steinbeck, Arthur Miller, entre muchos, al igual que otros personajes no tan famosos pero igualmente notorios por su ideología contraria al poderoso congresista. Con las diferencias de ideología con la U.R.S.S. como trasfondo, MacCarthy fue el patrocinador de la famosa Lista Negra, en la cual se anotaban los nombres de los “disidentes”. Las repercusiones eran terribles. Muchos de ellos no pudieron volver a ejercer su profesión; nadie los contrataba, y muchos decidieron emigrar a Europa y a otros continentes para ganarse la vida.
Esa pregunta, ¿No tiene Usted vergüenza?, resuena hoy en otros ámbitos, particularmente entre los lectores y escuchas de medios, especialmente entre aquellos quienes, como este escribidor, procuran entender la inclinación o la parcialidad y el origen de la información que se le da.
Permítaseme dar un ejemplo, un botón de muestra: CNN tiene un “noticiario” que se llama “News Desk”. Su título lo dice todo. Noticias ¿verdad?. Espera el televidente escuchar qué pasa en Siria, qué hay de las manifestaciones islamitas contra “occidente” por un bodrio estúpido que pinta al profeta Muhamad con lo que éstos consideran blasfemo, cuál fue la última declaración iraní, cuántos cadáveres se encontraron en algún lugar de mi México, la crisis económica en Europa, etc.
¿Qué recibimos? Los más absurdos comentarios favorables a un presidente de EUA que se quiere reelegir y la abierta censura hacia su contrincante. Otro pequeño botón, y este va para toda la sopa de letras favorita de los políticamente correctos:
En una entrevista para CBS – “60 Minutes”, se preguntó a Barak Obama su reacción respecto del asesinato del Embajador de EUA y dos de sus ayudantes en Libia. Su respuesta fue comparar ese hecho con un bache en el camino. Para el escribidor eso fue un insulto al pueblo norteamericano. Los medios, parciales como son, prácticamente no dijeron nada, pero cuando el contrincante Romney sufre un “lapsus linguae”, los mismos se llenan de burlas y descalificación por semanas.
La primera pregunta que surge es:¿En verdad los “nortemericanos” no tienen criterio propio para dilucidar su preferencia? ¿Serán como parvulitos a los que se les tiene que decir qué opinar? o ¿Habrá tal recompensa monetaria que ese medio y sus colegas se inclinen tan servilmente ante Obama como lo hacía el anterior propietario de esa cadena, Ted Turner, principal patrocinador de Al-Jazeera, ante los petrodólares de Medio Oriente?
El escribidor ha sido testigo de campañas por la presidencia de EUA, con un poco de criterio adquirido a partir de Kennedy vs, Nixon, y nunca como hoy ha visto un ambiente tan amañado, y no sólo es CNN, (Blitzer, Cooper, etc) sino prácticamente toda la televisión y radio abiertas junto con los políticamente correctos diarios New York Times y Washington Post.
Mas no sólo es privativo de los vecinos del norte. Aquí en nuestro País tenemos “refriteros” – en la escuela les llamábamos copiones – en los principales medios televisivos e impresos. Son notorios también, los absurdos intentos de manipulación de la opinión pública por parte de La Jornada y Proceso, por un lado, y Milenio y Reforma por el otro. A ellos les podemos sumar un ejemplo clásico: La televisión “de paga” en nuestro País particularmente “DISH” de ¿quién si no Carlos Slim? Todo lo emitido por las cadenas clásicas de EUA y nada de otras. ¿Interés financiero? Quién sabe.
En Israel, el diario Ha’Aretz es una muestra de alineación política y noticias convertidas en editoriales ideológicas (todos contra el gobierno de Netanyahu).
Carl Stenger, Gideon Levy y Bradley Burston, por mencionar algunos, son muestra clara de la línea editorial del hebdomadario de referencia. Eventualmente dan la impresión de trabajar como voceros de la entidad palestina.
Se sabe que bajo los regímenes dictatoriales se publica solamente lo que el gobierno quiere y aprueba. Cuba, Venezuela, Rusia, China, la mayoría de países islamitas y africanos son la mejor referencia. No se justifica en lo absoluto, pero se entiende, mas en “occidente” el acomodo de opiniones es interpretado como “derecho a la información” (¿?).
Nuevamente resuena la frase: Have you no shame? – ¿No tiene(n) Usted(es) vergüenza?
Quienes, a diferencia del escribidor, estudiaron periodismo e incluso lo hicieron su modus vivendi, conocen los recovecos de la tendencia informativa.
Saben que sus emolumentos y su puesto dependen de su adhesión a la línea editorial del medio para el cual laboran. Esto pudiera ser un justificante, aunque muy débil, habida cuenta de que “poderoso caballero es don dinero”.
Siendo la Comunicación una hermosa y efectiva herramienta del pensamiento, es una pena que se prostituya, ¿verdad?
Al menos tenemos el internet y sus portales para desahogarnos.
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