Otro día, otro IPO, otro billón de dólares

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Hoy salió a la venta el IPO de Box, la compañía creada hace 10 años (cuando tenía 20 de edad) Aaron Levie a un precio de más de $20 dólares por acción dándole a la compañía una valuación de más de dos billones de dólares.

Box tiene ventas de tan solo 153.8 millones de ventas y descontados sus costos operativos y sobretodo de publicidad, registra una pérdida de 121.5 millones de dólares.

Para “inversionistas” normales esta sería una clara señal para no invertir en esta compañía que está perdiendo más de 10 millones de dólares al mes (¡300,000 dólares de perdida por día!) y sin embrago, gracias a quienes si comprenden el mercado, y tienen el valor necesario, invertir en Box podría ser un buen negocio.


Mientras tanto, para el fundador y debido a que la mayoría de las acciones son de “clase B”, la revaluación de la empresa le da un valor de poco más de dos billones de dólares (con “b”) manteniendo un control del 98.8%.

Con esta acción Box se une al grupo de nuevas empresas fundadas por jóvenes judíos en los Estados Unidos entre las que destacan Google, Facebook y muchas más que se han beneficiado de la íntima relación que existe en el anejo de conceptos de comunicación virtual y la tradición filosófica judía donde ambas, forma de pensar de acuerdo con la tradición judía en general y el área talmúdica europeo oriental en particular y la forma en que funciona la Internet se entrelazan en una relación difícil de comprender para muchos pero muy natural para quienes crecieron a la sombra de la cultura – a veces tan criticada – del shtetl y su idioma.

box-AaronLevie
Aaron Levie.

No es casualidad que incluso en Israel, muchas de las empresas tecnológicas más exitosas basen su desarrollo y funcionamiento en inmigrantes rusos y europeo orientales que con tanta claridad han podido unir sus raíces culturales con el futuro tecnológico del mundo.

El común denominador entre Zuckerman, Levie, Sergey Brin y casi cualquier egresado del sistema educativo judío (tanto colegios seculares Yiddish como ortodoxos europeo orientales) radica en la habilidad de sus egresados en poder comprender y sintetizar conceptos muy complejos de una manera muy simple y aplicarlo en el área empresarial y tecnológica.

Ingenieros sin esta visión y empresarios sin esta comprensión no funcionan en este nuevo mundo pero cuando se une la visión con la comprensión con la habilidad para implementar la solución entonces, (aun cuando se estén perdiendo 300,000 dólares diarios como es el caso de Box) tenemos un nuevo ganador que en unos años será tan común como hoy lo es un Facebook que hace apenas 10 años casi nadie se lo imaginaba y que hoy varios Billones (otra vez, con “B”) de personas usan regularmente como parte fundamental de sus vidas en todo el mundo y que para Zuckerman, Spielberg, Brin, Page, Levie, etc. era tan obvio, comprensible y tangible.

Hasta hace unos años, la rigidez de la mentalidad judeo-germana definía la concepción de lo que era correcto y productivo, hoy, la flexibilidad y apertura mental del judaísmo ashkenazí europa-oriental -tan despreciado por los judíos alemanes- es el que lleva la voz cantante siendo los ingenieros judíos de Rusia los que lo hacen funcionar mientras los alemanes se quedan atascados en su rigidez.

Estamos pues presenciando un nuevo proceso evolutivo totalmente inesperado dentro del judaísmo donde su sector más golpeado, el que estuvo a punto de ser eliminado de la faz de la tierra hace apenas 70 años, toma ahora las riendas y proyecta un futuro donde queda claro (al igual que en la Comunidad Europea) que las fronteras son -por lo pronto- el pasado y la cosmovisión internacionalista de los activistas políticos yiddishistas de principios del siglo pasado toma la estafeta para, con tecnología, inteligencia y tradición humanitaria crear un nuevo mundo que garantice la sobrevivencia del judaísmo y del mundo en el que vive superando las limitaciones geográficas del siglo pasado para crear un mundo mejor para todos.

No, no todos los inventores ni todos los visionarios son, ni remotamente judíos, pero realmente el porcentaje de “muchachos” judíos educados en la tradición europeo-oriental que están brillando supera tremendamente toda expectativa basadas en la “realidad” de sus números y su reciente tumultuoso y sangriento pasado.

Así que, ahora que Usted también ya lo sabe, ¿va a seguir sentado en “la banca” o va a buscarse un nuevo socio que piense y comprenda el mundo desde la perspectiva que cualquier shtibl o yididshe shule le dio?

Acerca de Alejandro Abeliansky

Alejandro Abeliansky nace en Polonia, desde pequeño muestra interés por las letras y el libre pensamiento. Actualmente radica en la región Tijuana/San Diego.

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