Bertha Neuman En un pueblo pequeño de los Estados Unidos vivía una pareja que tenía una niña de ocho años de edad. Hacía varios días que estaba nevando mucho y todos los caminos estaban bloqueados por la nieve, era imposible transitarlos. La niña esperaba desde hacía varios años un trasplante de corazón. Una noche hablaron del hospital para avisar que ya tenían un corazón para ella y debía trasladarse rápidamente al hospital.
Abraham y Dina Buchwalter, fueron invitados al Congreso Mundial Judío, que se llevaría a cabo en Bruselas, Bélgica. Éste se llamó “Todos los hombres son hermanos” “Antisemitismo y prejuicios en un mundo cambiante”. Al evento asistieron el Príncipe de Bélgica, Presidentes, Ministros, Cardenales y prominentes líderes comunitarios. También se hizo presente en la televisión (vía satélite), el Primer Ministro israelí Itzjak Rabin, quien desde Israel contestó preguntas al público asistente. Como primera actividad del programa, se conmemoró la primera deportación de los judíos de Bélgica y de otros países europeos, que se organizó en un parque en el que se había esculpido un monumento consistente en un muro de mármol, grabado con 25 mil nombres en orden alfabético de los que murieron en Auschwitz y en los demás campos de exterminio.
Investigando las biografías de mujeres que han dejado huella indeleble en todos los tiempos, encontré la biografía de esta gran mujer, famosa escritora y fundadora del feminismo. Betty, de origen judío, nació el 4 de febrero en la ciudad de Peoria, Illinois; su padre Harry Goldstein fue de profesión joyero y su madre Miriam, dejó su empleo como editora en un periódico para convertirse en ama de casa. Siendo muy buena en sus estudios Betty se ganó una beca para estudiar psicología en la Universidad de California, Berkeley, y rechazó una mejor beca para no superar a su novio. Después de graduarse, trabajó un tiempo como reportera en Nueva York. En 1947 se casó con Carl Friedman, productor ejecutivo de publicidad. Tuvieron tres hijos antes de divorciarse tras 22 años de matrimonio.
Los colegas olvidan los favores. Los hombres no llaman cuando prometen. Pero las amigas están ahí. No importa el tiempo ni la distancia una amiga nunca está tan lejos que no la alcance tu necesidad.