Destacado violinista nacido en México, hizo Alia a Israel a sus 27 años. Su primer contacto con el violín fue cuando tenía cinco años y tuvo que esperar hasta los seis para poder empezar a estudiar.
Su abuelo y su padre también tocaban este instrumento, tradición que traían desde Hungría, su tierra natal. Al principio se consolaba escuchando a su hermano mayor. Cuando comenzaba la escuela primaria su padre le dio sus primeras clases.
En su casa el ambiente estaba rodeado de música clásica. El gran maestro, Roberto Vazca, de origen checoslovaco, quien residía en México, no quería enseñar a niños, así que le daba clases al padre de Adrián y éste se las transmitía a sus hijos.
A los once años empezó a estudiar en la academia de Yuriko Kuronuma (gran violinista japonesa) quien en una ocasión llevó a varios solistas jóvenes al Japón, entre ellos a Adrián, fue precisamente ahí donde obtuvo su primer éxito cuando interpretó “Aires Gitanos” de Sarasate. En ese momento decidió seguir con la carrera de violinista, lo cual llenaba profundamente su alma.
Estudió con Zvi Zeitlin en la academia de música “Eastman”, donde recibió un certificado por su excelente musicalidad. De los cuatro violinistas inscritos en el prestigioso programa de performance de la escuela de música Manhattan, el destacado maestro Pinchas Zukerman, lo escogió para trabajar regularmente a su lado.
Entre los múltiples trofeos que ha recibido Adrián en su exitosa carrera podemos mencionar:
La medalla de Oro, obtenida en la competición de violín de Henryk Szerying.
La medalla Mozart, otorgada por la institución cultural Domecq.
Ganador en el 2002, de los premios a los artistas internacionales en Nueva York.
Tuvo mucho éxito en Londres cuando participó en un recital en Wigmore Hall. Adrián comenzó a ser un músico reconocido por la prensa internacional, quien hacia hincapié de su habilidad musical, su profundidad y gran expresión que transmitía con naturalidad.
Adrián Justus, ha actuado en grandes escenarios como lo son: Carnegie Hall en Nueva York, Tokyo’s Suntory Hall, El Museo de Arte de Tel Aviv, Prague Castle Spanish Hall, Bellas Artes de la ciudad de México, y el Barbican Center en Londres, donde dio un concierto como parte del festival de Janacek.
Durante su tercera gira por Japón, fue entrevistado por la cadena de Arte de televisión NHK.
Como concertista solista ha actuado en diversas orquestas, incluyendo la Filarmónica de Londres, la Kyoto Sinfónica en Japón, la Sinfónica de Haifa, la orquesta de cámara de Kibbutzim, Sinfónica del Estado de México, Orquesta Filarmónica de OFUNAM en México, Filarmónica de Jalisco, en Guadalajara y Prague Festival Orchestra, entre otras.
En su haber figuran varios discos compactos, donde se destaca por su actuación, su último compact “Tapestry” contiene música de cámara contemporánea.
En un viaje que realizó a Israel para intervenir en un festival de música, conoció a su esposa, con la cual formó una familia; de sus cinco hijos, algunos empiezan a seguir sus pasos en la música, mientras que uno de ellos de 11 años se dedica al fútbol de manera profesional.
Adrián Justus, también ha estudiado composición y ha escrito varios trabajos para violín, incluyendo cadencias para conciertos de Mozart.
Su violín que lo acompaña en todas sus actuaciones es un Stradivarius 1718 que se lo presta la fundación cultural Juvi.
Interpretó un concierto de Paganini en la ciudad de México, acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional.
Escuchar la música de Adrián nos hace sentir el alma plena y nos brinda tranquilidad espiritual. Este gran artista Mexicano siempre regresa a compartir sus éxitos a su país natal, ya que como él dice: Las raíces las lleva uno siempre en el corazón, igual que la música.
Yo tuvé el gusto de conocer a adrian, en un concierto que dío para la gente de la tercera edad, de la OlEI
"Organización latino americana y española en Israel"
El lugar donde se presentó es muy sencillo, podiamos decir demasiado pobre, para un violinista internacional de su categoría. El salon estaba lleno de gente muy mayor, pero yo fui testiga de los rostros alegres que tenian esa noche. Y asi cada año el los deleita, con sus magicas manos.
!Gracias Adrian! por tu gran colaboración
Es un gran placer oírlo y nis teansporta a las nubes. Orgullo de México.