Reconocen por su incansablemente labor en favor de la paz, los derechos humanos, y las comunidades alrededor del mundo con el Premio Jerusalem al Pastor Raul Rubio.
“Nuestro amor (Ahavá) y nuestra fe (Emuná) deben traducirse en acciones (Laasot), dirigidas hacia tres aspectos fundamentales:
1. Am Israel
2. Medinat Israel
3. Eretz Israel”
Así se manifestó el Pastor Rubio al recibir el Premio Jerusalem
“Somos más los que, sin temor, nos pondremos una estrella amarilla; los que colocamos vallas en las principales ciudades del país diciendo Shalom al Israel, infundiendo ánimo a cada judío en Colombia.”
Por parte del KKL y la FSC expresaron su orgullo de compartir que este año el Premio Jerusalem, un reconocimiento otorgado a líderes que trabajan incansablemente en favor de la paz, los derechos humanos, y las comunidades alrededor del mundo, ha sido entregado al Pastor Raúl Rubio, líder de la comunidad Yovel.
Por muchos años, el Pastor Rubio ha estado a lado de las comunidades judías y de Israel, apoyando y demostrando un compromiso inquebrantable.
Este premio no solo celebra su labor, sino también el poder de los lazos que se entrelazan entre pueblos y comunidades.
Sigamos trabajando juntos para construir un futuro más justo y pacífico
la Federación Sionista de Colombia y del Keren Kayemet LeIsrael Colombia otorgaron el Premio Jerusalén al Pastor Raúl Rubio líder de la comunidad Yovel en Colombia por incansable apoyo a las causas de la comunidad judía y de Israel
Para nosotros en Diariojudio.com es un honor y un privilegio contar al Pastor Rubio y a toda su comunidad entre nustros amigos y colaboradores
Mazl Tov
En su discurso, el pastor recalco
*Señores de la Federación Sionista de Colombia y del Keren Kayemet LeIsrael Colombia.*
*Señores presidentes y miembros de las juntas directivas que forman parte de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia.*
*Señores miembros de las misiones diplomáticas.*
*Señores Rabinos.*
*Querida comunidad judía de Colombia y comunidad Yovel.*
Elie Wiesel, sobreviviente de la Shoá y autor del libro La Noche, muy conocido por sus profundas reflexiones sobre el sufrimiento humano, la memoria y la lucha contra la injusticia, dijo:
“El opuesto del amor no es el odio, es la indiferencia” y “lo contrario de la fe no es la herejía, es la indiferencia”.
Hoy, con mucha humildad, me apropio de estas palabras con temor y temblor al presentarme en este sagrado recinto, convocado por ustedes para recibir este importante reconocimiento. Me siento conmovido, ya que nunca imaginé ver tan palpable el precepto de: Veahavta lereaja kamoja —”Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
El amor y la fe no pueden ser indiferentes ante la injusticia, la mentira, la violencia y el secuestro. Como dice en nuestros libros del primer siglo: “Tan sólo soy un siervo inútil porque lo que tengo que hacer, eso hago”. Nunca callaremos, como creyentes y personas de fe, ante el antisemitismo disfrazado de antisionismo, ni ante cualquier manifestación de odio hacia nuestros hermanos judíos.
Nuestro amor (Ahavá) y nuestra fe (Emuná) deben traducirse en acciones (Laasot), dirigidas hacia tres aspectos fundamentales:
1. Am Israel
2. Medinat Israel
3. Eretz Israel
Si tuviéramos indiferencia hacia alguno de ellos, ese amor y esa fe carecerían de verdad.
Por esta razón, verán a Yovel trabajar en estos tres pilares con un amor manifiesto.
Como dijo aquella viuda moabita: “No me pidas que me separe o me aleje de ti, porque tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”. Al igual que ella, lo proclamamos, y ustedes, la comunidad judía, han sido para nosotros como Naomi: dulce. Esto lo agradecen nuestros corazones judíos aquí presentes.
Los Jajamim enseñan que el Templo fue destruido por el odio gratuito entre hermanos, y que la única manera de restaurarlo será a través del amor gratuito. Eso es lo que se nos ha encomendado y, por supuesto, lo que hacemos.
Hoy estamos aquí, quienes manifestamos ese amor gratuito al limpiar grafitis que incitan al odio con frases como “del río al mar” o llaman a la intifada; quienes participamos en la Marcha de la Vida y caminamos junto a los sobrevivientes de la Shoá, demostrando que no estamos dispuestos a permitir revisionismos históricos ni negaciones de la Shoá.
Somos los que detenemos discursos falsos en universidades y colegios, refutando a quienes intentan revivir libelos y pogromos “académicos”.
Somos los que hablamos con amor y firmeza a quienes predican desde la teología del reemplazo, afirmando que la Iglesia ha sustituido a Israel.
Aquí estamos, los que manifestamos amor marchando con banderas de Israel, mostrando al gobierno de turno y pasajero que somos más quienes estamos del lado correcto de la historia.
Los imperios que se han levantado contra Israel han dejado de existir, y lo mismo ocurrirá con cualquier gobierno que se atreva a maltratar a Israel, tanto en nuestros días como en nuestro país, que también es el de ustedes.
Somos más los que, sin temor, nos pondremos una estrella amarilla; los que colocamos vallas en las principales ciudades del país diciendo Shalom al Israel, infundiendo ánimo a cada judío en Colombia.
Somos quienes plantamos árboles y creamos bosques en Eretz Israel junto al KKL, proclamando que Colombia e Israel son una sola nación que crece junta y cuyos días son como los de los árboles.
Y hoy, aquí presentes, se encuentran los representantes de todas esas personas, como testigos del amor de Naomi hacia aquella moabita. Permítanme la comparación y la paráfrasis del Tanaj en esta ocasión.
Este reconocimiento es una inspiración para las generaciones venideras, y por eso lo recibimos con gratitud.
Am Israel Jai
Sí, todos debemos estar del lado correcto de la historia. Am Israel.